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Decepción mayúscula para Roma y Lazio: sólo dos empates mediocres

CAMPEONATO DE ROMA - Los dos equipos de la capital han desperdiciado la oportunidad de mejorar su clasificación al no ir más allá del empate - Roma, arriba por dos goles, dejó que Chievo alcanzara el 3-3 y ahora está a 6 puntos de la punta - Lazio estaba detenido en casa por Carpi en el 0-0 y nunca remató a puerta - Merecidos pitidos

Decepción mayúscula para Roma y Lazio: sólo dos empates mediocres

Decepción mayúscula. Roma y Lazio no logran ganar y, de hecho, dan un claro paso atrás desde el último día, en el que parecían haberse encontrado con grandes éxitos. Ayer, sin embargo, sólo llegaron dos empates que, rival en mano, valen poco más que dos derrotas. Los giallorossi no pudieron vencer al Chievo a pesar de una ventaja de 2 goles, los biancocelesti no pasaron de un gris empate 0-0 en casa ante el pequeño Carpi. Por lo tanto, la temporada decepcionante continúa en ambas orillas del Tíber: la Roma está ahora a 6 puntos del líder (con 4 equipos por delante), la Lazio navega por la mediocridad de su décimo lugar en la clasificación. 

“Tiramos otros dos puntos – suspiró Rudi García. – Estábamos dos goles arriba y no debimos conceder todas esas ocasiones al Chievo. Tuvimos algunas ausencias pero pensé que ganaría de todos modos, ahora jugamos de inmediato y tenemos que pensar en recuperar el terreno perdido". El 3-3 de Bentegodi es una oportunidad desperdiciada. La Roma, a pesar de las numerosas deserciones (además de los esperados Nainggolan, Pjanic, Dzeko y Totti, se sumó en el último momento la de De Rossi), había comenzado muy bien el partido, poniéndose por delante en el 7'. 

Decisivo, como ante el Génova, el joven Sadiq, desplegado por falta de alternativas de García, se mostró más que adecuado para la categoría. Y cuando en el minuto 37 Florenzi, aprovechando un sensacional error de César, batió con un derechazo cruzado a Bizzarri, muchos pensaron en una Roma salida de la crisis, dispuesta a relanzar su candidatura al Scudetto. Pero al final de la primera parte el gol de Paloschi (44') reabrió los partidos y las lesiones amarillas y rojas, tanto desde el punto de vista táctico como mental. 

Una vez bajo presión los de García son incapaces de gestionar los partidos y la segunda mitad de Bentegodi dio una nueva demostración. En el minuto 58 Dainelli hizo el 2-2 tras un saque de esquina, eliminando así la doble ventaja de los giallorossi. Allí la Roma volvió a jugar y en el 71' Iago Falque los reavivó con un buen disparo desde la frontal del área. ¿Todo terminado? De ninguna manera. En el minuto 85 Pepe hizo el 3-3 con un lanzamiento de falta al marcar un gol histórico: el primero con la ayuda (decisiva) de la tecnología de línea de gol, que fue crucial para establecer la verdad.

Si la Roma llora, la Lazio tiene poco de qué reírse. El 0-0 ante Carpi marca uno de los puntos más bajos de la gestión de Pioli, al menos en términos de juego. Incluso cero (!) tiros hacia la portería de Belec, un dato inquietante para quienes, hasta hace poco, tenían contra las cuerdas a casi todos en el cuenco olímpico. La actuación de los biancocelesti fue conmovedora, incapaz de construir ocasiones destacables y en varias ocasiones a riesgo de encajar incluso un gol de Carpi, penúltimo de la clasificación con apenas 11 puntos.

“Faltaba ritmo e intensidad, teníamos que tener un impacto muy diferente – el amargo comentario de Stefano Pioli. – No siempre puedes esperar ganar en la segunda mitad, en el pasado logramos hacer cosas mucho mejores”. Cierto, por eso la crisis de la Lazio preocupa al medio ambiente de una forma que no sucedía desde hace años. Reducir todo a rumores de mercado sería quedarse corto (los problemas se arrastran desde hace meses), pero los grandes nombres del equipo (sobre todo Felipe Anderson) parecen tener la cabeza en otra parte. 

La próxima jornada verá a la Roma recibir en el césped de la Fiorentina a Milan y Lazio: retos muy delicados, prácticamente desde dentro o desde fuera. Por las ambiciones estacionales y por los dos entrenadores, nunca tan aplomados en sus respectivas experiencias romanas. 

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