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Crisis de la deuda, explota el caso de Chipre

La economía de la tercera isla más grande del Mediterráneo, con menos de 1 millón de habitantes y en la eurozona desde 2008, va de la mano de la de Grecia, donde los bancos chipriotas han invertido más de 22 millones en préstamos al sector privado - El Banco Central de Nicosia no descarta tener que recurrir a las ayudas de la UE a través del EFSF a corto plazo.

Crisis de la deuda, explota el caso de Chipre

Se habla mucho de España estos días, pero pocos saben que Chipre, con menos de un millón de habitantes, miembro de la Unión Europea desde 2004 y de la zona del euro desde el 2008 de enero de XNUMX, se encuentra en peores condiciones y, por lo tanto, comparable (y exigible) a las de la vecina Grecia.

Según lo que dijo gobernador del Banco Central de Nicosia, Panicos Demetriades, quien en una entrevista con Financial Times admitió que Chipre está cada vez más a punto de pedir ayuda a la UE: “A finales de junio tenemos que recuperar 1,8 millones de euros para recapitalizar el Banco Popular de Chipre, el segundo mayor acreedor del país: está claro que cuanto más se acerque el plazo, más probable será que recurra a la Unión Europea. También porque –añadió en el FT el presidente del Banco Popular Michalis Sarris– no veo de dónde podría salir ese dinero si no es de Europa”.

La situación se está volviendo bastante embarazosa para la tercera isla más grande del Mediterráneo, que hasta ahora siempre se ha opuesto enérgicamente a la ayuda de Bruselas, prefiriendo en cambio pedir dinero prestado a Rusia. Sin embargo, el riesgo fortísimo de contagio de los "primos" de Atenas se cierne ahora sobre Chipre, cuya crisis está afectando muy de cerca a Nicosia, ya que los bancos del país han perdido más de 3 millones de euros en la amortización de la deuda soberana griega y han invertido más de 22 millones de euros en préstamos al sector privado griego.

Demetriades, quien asumió el cargo el mes pasado, también sugirió que aún podría ser posible proceder con la recapitalización de Banca Popolare de otras formas, como financiamiento del sector privado o un préstamo de otro país. Rusia, por ejemplo, como se mencionó, ya ha prestado a Chipre 2,5 millones de euros. para ayudar al gobierno a cumplir con los pagos de la deuda. El gobernador también recordó que Nicosia está en conversaciones con las autoridades europeas para intentar extender el plazo hasta el 30 de junio a finales de agosto.

Por tanto, Chipre está intentando por todos los medios evitar el final de Portugal, Irlanda, Grecia y, quizás, en breve, España. En este momento El presidente Demetris Christofias, de extrema izquierda, declaró que "no habrá nuevas medidas contra los trabajadores" mientras esté en el cargo, incluso si él mismo no tiene ganas de descartar una apelación a la EFSF. Sin embargo, el riesgo es más actual que nunca: la crisis en Grecia ha alterado la estabilidad bancaria chipriota, y una eventual salida del euro en Atenas muy probablemente también traería consigo a Nicosia.

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