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Corbani: "San Siro, es un absurdo demoler un estadio simbólico"

ENTREVISTA A LUIGI CORBANI, ex teniente de alcalde del Pd de Milán: “Este asunto de San Siro es malo: en lugar de demolerlo para construir un nuevo estadio, es mejor renovarlo. No se pueden restaurar las cuentas de los clubes de fútbol con dinero público” - Poca transparencia en la decisión de Giunta Sala

Corbani: "San Siro, es un absurdo demoler un estadio simbólico"

El consejo del alcalde de Milán Beppe Sala ha decidido en los últimos días confirmar la declaracion de interes publico sobre la propuesta relativa al Estadio de Milán presentada por las empresas Milán e Inter, pero “el partido de San Siro tenía que jugarse de una manera completamente diferente, con más atención a los ciudadanos y al medio ambiente”. Así lo afirmó Luigi Corbani, político de larga trayectoria en Milán, respetado y apreciado como defensor de los derechos de los ciudadanos y de la res publica, leyendo los hechos en una clave más amplia que abarca a toda la comunidad y los derechos de los ciudadanos.

“Esta historia de San Siro me enoja: por cómo se planteó, por el desarrollo de los hechos, por la imposición de decisiones, por los derechos de los ciudadanos pisoteados, por la entrega de bienes públicos en manos privadas y poco conocidas, por la inutilidad del proyecto, por el mayor consumo de la tierra. Debemos unirnos y hacer que la gente escuche que hay una voz diferente”, dice Corbani, quien estuvo en el Palacio Marino de 1985 a 1990 como teniente de alcalde y concejal de cultura, antes de unirse al Consejo Regional de Lombardía, en la Oficina Presidencial de la Región. y luego convertirse en concejal de cultura de Lombardía, siempre en altura Pd.

La hipótesis que adelantan los dueños de los dos equipos de la ciudad es construir un nuevo estadio sobre una zona verde de más de 5 hectáreas, a los que se añadirían rascacielos y centros comerciales, mientras el Meazza sería demolido. “Es algo malo – dice Corbani – Empezando por el hecho de que transmiten el mensaje de que con el proyecto del nuevo estadio el dinero llegará a las zonas más pobres de Piazza Selinunte, ¡y no es cierto! Son dos cosas separadas. Me da rabia que se burlen de los ciudadanos".

Según el proyecto, además 240 mil metros cuadrados de suelo público serían puestos en manos de inversionistas privados. “Estamos ante una situación donde el público sirve al sector privado –observa Corbani– ¿Los equipos necesitan ganar dinero? Así que le tiran la chaqueta a Sala y él decide con su junta (sin siquiera volver al Ayuntamiento) satisfacerlos, poniendo a su disposición zonas comunes, incluidas 5 hectáreas de vegetación, y dejándoles construir un nuevo estadio además de todo el resto que se necesitará, nuevamente por parte de los equipos, para financiar el estadio. Todo esto es absurdo. Quieren construir rascacielos de oficinas, como si ya no hubiera suficientes vacíos y centros comerciales en Milán, como si no todos viéramos que pertenecen a un modus vivendi de hace años, tanto que en países más avanzados los centros comerciales están cerrando".

A menudo, los representantes de los dos equipos han descrito este proyecto como una necesidad para revivir clubes. “Lo único real es que los equipos sus cuentas estan en rojo. Sí – continúa Corbani – Y dicen a viva voz que con el nuevo estadio todo será diferente. En primer lugar ya hemos visto lo que ha pasado con Arsenal y Juventus: tienen nuevo estadio y siguen con sus cuentas en rojo. O al revés: hemos visto cómo el Inter ganó el Scudetto, incluso sin un nuevo estadio. Y en cualquier caso: no se pueden restaurar las cuentas de los clubes de fútbol con dinero público".

Las nubes también se extienden sobre el horizonte con respecto al futuro de este proyecto. “También tengo mucho miedo -prosigue el exconcejal- de que los fondos de inversión, dueños de los dos equipos, se embolsen los derechos de construcción de Sala, vender todo y huir. ¿Y quién comprará? ¿Qué construirán? Quien me dice que no vienes una buena variante (práctica generalizada en Milán: el pasado mes de febrero Sala aprobó la quinta variante para Citylife por ejemplo) y que lo que ahora parece, ¿no será? Por ejemplo, ¿quién me dice que no construyen el nuevo y luego no quieren derribar más el Meazza? Sería aún peor tener dos estadios".

Aún así, habría una alternativa. Después de que se demostró que el estadio Meazza goza de excelente salud, se presentó un plan de viabilidad a la Municipalidad que prevé la reestructuración completa del actual Meazza según el proyecto de los ingenieros Riccardo Aceti y Nicola Magistretti.

“Supongamos incluso que queremos un estadio moderno, Dios no lo quiera –añade Corbani, que siguió los acontecimientos políticos y técnicos relacionados con la ampliación del estadio Meazza para la Copa del Mundo 90 desde dentro de las instituciones–, pero luego que se reestructure el estadio actual. Tiene todos los derechos y todas las cualidades: ha recibido todos los certificados de idoneidad estática, hace un mes acogió la final de la UEFA Nations League. San Siro todavía se considera uno de los estadios más bellos del mundo y sigue siendo un símbolo histórico de Milán. Demolerlo sería absurdo. Habría esperado una mayor protección de la arquitectura contemporánea por parte de una coalición de izquierda. Todos hemos visto el proyecto de Aceti/Magistretti que incluye la reforma completa de todos los servicios, espacios, escaleras, butacas, etc. Además del plus de una galería panorámica única en el mundo”. Finalmente, una observación sobre la forma de proceder: “Si un Municipio quiere realizar una operación en suelo público, debe organizar una licitación internacional, que incluye tanto la opción del nuevo estadio como la opción de reestructuración, con costos, tiempos, ingresos: todo a la luz del sol y en plena honestidad hacia los ciudadanos - concluye Corbani - En cambio este proyecto siempre es sse ha mantenido en secreto, incluso de los concejales de la ciudad".

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