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Confindustria del Papa para escapar de las promesas irreales de gran parte de la política italiana

Extraña asamblea de Confindustria frente al Papa Francisco en el Vaticano pero sin representantes del Gobierno y partidos políticos que, en la mayoría de los casos, parecen olvidarse del crecimiento económico

Confindustria del Papa para escapar de las promesas irreales de gran parte de la política italiana

El presidente de Confindustria, Carlo Bonomi, se refugia en el Vaticano para pedir al Papa uno especial bendicion para emprendedores y por este país. Pero quizás la elección sirvió también para huir de la confusa campaña electoral, para no tomar posición frente a los partidos que, como es habitual, en la mayoría de los casos, prometen cosas que luego, chocando con la dura realidad, no se pueden cumplir. 

Confindustria: apartidista pero no apolítica

Bonomi reiteró que Confindustria es no gubernamental y no partidista. Pero ciertamente no es apolítico y por tanto en esta coyuntura debería haber entrado con fuerza en la campaña electoral, no para vitorear a tal o cual polo, sino para contrastar con sólidos argumentos económicos, la vagas promesas de las partes, las contradicciones de quienes lo quieren todo sin importar la coherencia lógica de sus propuestas. 

Tal vez este ejercicio hubiera llevado a Confindustria a ir en contra de gran parte de los partidos actuales ya sea por su política exterior, o por su uso casual del presupuesto público, o por la falta de coraje en plantear reformas concretas del funcionamiento de nuestro sistema. Lo que falta, y lo ha señalado Bonomi, es una fuerte apuesta por el crecimiento. Pocos lo mencionan. Muy pocos dan algún indicio coherente con el objetivo de retomar la senda de crecimiento que debería ser la prioridad de las prioridades. 

el discurso de bonomi

Por lo tanto, se celebró una extraña asamblea de Confindustria frente al Papa. Tanto los representantes del gobierno como los del partido estaban desaparecidos. El discurso inicial de Bonomi, pronunciado en ausencia del Papa Francisco, voló alto. Tocó algunos temas de actualidad, pero sin tomar partido fuerte aunque aquí y allá era inevitable alguna expresión polémica, como cuando mencionamos la pensiones en los que se concentra un exceso de gasto público en detrimento de los jóvenes y otras categorías necesitadas. 

sur mercado de trabajo Bonomi se quejó del no funcionamiento del sistema de formación que no genera jóvenes aptos para asumir los roles que demandan hoy las empresas. Por los ancianos – dijo el presidente – la jubilación anticipada no puede continuar, se debe encontrar una situación en la que el país pueda utilizar la experiencia de alguien que ha trabajado durante muchos años y aún puede desempeñar un papel positivo en la empresa o en la administración pública. 

 sur salario mínimo Bonomi se escabulló argumentando que a Confindustria no le interesa que sus contratos prevean mínimos muy superiores a los propuestos. Esto es cierto, pero el tema del salario mínimo debe verse junto con uno reforma de la negociación y el establecimiento de parámetros para el reconocimiento de la representatividad de los sindicatos que son reformas que deben estar en la cima de la política de Confindustria ya que sería una forma de aumentar la productividad y por tanto diferenciar los salarios, empujándolos al alza. 

Las palabras del Papa Francisco

A los compromisos asumidos por Bonomi sobre el papel de las empresas para defender la dignidad del trabajo, El Papa Francisco ha respondido por su parte. Dijo que los empresarios juegan un papel importante en la sociedad y que no es cierto que los ricos no puedan entrar al reino de los cielos, aunque no sea fácil para ellos. Sobre todo, insistió en la necesidad de que los empresarios no actúen por mero interés personal sino perseguir el bien de la sociedad compartiendo los frutos de su trabajo. Compartir que puede tener lugar de muchas maneras, desde la filantropía hasta la salvaguarda de la dignidad de los trabajadores, pasando porcontratación de jóvenes, algo que interesa a las propias empresas si quieren seguir el ritmo de los avances. 

Papa Francisco: "Los impuestos son el corazón del pacto social"

  Pero la gran estocada vino cuando el Papa habló de laobligación de pagar impuestos, que son el corazón del pacto social que mantiene unido a un pueblo, pero deben ser justos. Y luego recomendó a los empresarios que no discriminar a las mujeres asegurándose de que puedan tener más hijos y al mismo tiempo seguir trabajando. 

“Tener hijos es un acto de patriotismo”, subrayó Francisco y los industriales deben hacer algo para evitar el muy preocupante descenso demográfico en muchos países del mundo. Habrá elecciones en unos días. Gane quien gane, Confindustria se ha comprometido, llamando por testigo al Vicario de Cristo, a no encerrarse entre los muros de su propia fábrica, sino a desarrollar una conversación activa y fuerte con el futuro gobierno para darle al país una política basada no en las emociones del momento sino, como dijo Bonomi, en un horizonte lejano.

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