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Fútbol, ​​desafío del Scudetto entre la Juve y los romanos

Tras la ruinosa derrota en Florencia, la Juve intenta levantarse y retomar la carrera por el Scudetto pero dos romanos se interponen en su camino: Lazio que visita a los bianconeri en Turín con intenciones bélicas y la Roma que espera lucrarse recibiendo al Cagliari.

Fútbol, ​​desafío del Scudetto entre la Juve y los romanos

La Capital intenta el ataque. Nunca antes la Juventus y la ciudad de Roma habían sido polos opuestos, listos para desafiarse en una especie de duelo cruzado que involucrará tanto a los biancocelesti como a los giallorossi. Sí, porque la paradoja quiere que la Roma, enfrascada en el aplazamiento ante el Cagliari (20.45 horas), se vea obligada a animar a la Lazio, hoy adversario de la líder Juve. Este es precisamente el partido clave del domingo (a las 12.30 horas), tanto por cuestiones de clasificación (los biancocelesti no están tan lejos) como de escudo. En definitiva, los bianconeri bajo ataque, y aquí radica el gran tema del día: ¿lograrán los citados archivar a Florencia bajo el epígrafe "traspiés ocasionales" o se llevarán consigo el derroche? Lo cierto es que la semana pasada fue una semana muy difícil, llena de críticas y polémicas. “Siempre es así a nuestro alrededor, alguien debería recibir tratamiento – espetó Allegri en la conferencia de prensa. – Nunca pensé que el campeonato ya había terminado, quien lo hizo estaba muy equivocado pero no es mi problema. Ganar nunca es fácil, pero aquí lo damos por sentado y pensamos que todos los partidos deben terminar 3-0. Hemos perdido 4 veces, es cierto, pero las otras 15 las hemos ganado y así vamos en la línea de nuestros objetivos. Todas las críticas que he escuchado son injustificadas pero no me afectan, estoy acostumbrado, también me pasó en Milán: significará que cuando me vaya, alguien mejor que yo tomará mi lugar. .". El técnico de la Juventus estaba en pleno apogeo, en cambio varias de las críticas que llovieron durante la semana venían de sus jugadores, los primeros en decir que hay que recuperar el hambre y la motivación del pasado (Bonucci sobre todo). En este clima de nervios queda partido por jugar ante una Lazio feroz, deseosa de intentar el golpe para dar el salto de calidad definitivo. Hasta ahora, de hecho, los hombres de Inzaghi siempre han perdido contra los grandes equipos, demostrando no estar todavía maduros para la clasificación máxima. “Será muy difícil pero en el fútbol nada es imposible – pensó el técnico biancoceleste. – Nos encontraremos con una Juve herida y enojada, que viene de 28 victorias consecutivas en casa, pero nosotros también creemos que podemos hacer nuestro juego". Ambos equipos tienen problemas de entrenamiento: Allegri tiene que ceder a Marchisio (fatiga muscular) y los sancionados Alex Sandro y Sturaro, Inzaghi a Basta (también él tiene problemas musculares), Lulic (baja por sanción) y Keita (Copa África). La Juve volverá a una formación 4-3-1-2 con Buffon en la portería, Lichtsteiner, Bonucci, Chiellini y Asamoah en defensa (Evra siempre está lidiando con problemas de mercado), Khedira, Hernanes y Rincón en el centro del campo, Pjanic en los hombros de la pareja atacante Higuaín-Dybala.

4-3-3 en cambio para Inzaghi, que enviará a Marchetti al campo entre los postes, Patric, De Vrij, Wallace y Radu en la zaga, Parolo, Biglia y Milinkovic-Savic en el centro del campo, Lombardi, Immobile y Felipe Anderson en el tridente ofensivo. Por la noche, después de que el resultado de Turín se haya metabolizado en gran medida, será el turno de la Roma, que lidia con el partido en casa contra el Cagliari. Sobre el papel, la apuesta es asequible, sobre todo en un periodo en el que los giallorossi están literalmente volando, pero Spalletti, quizá por temor a una relajación, no se fía de él. “Nos pusieron en un gran aprieto en la ida y últimamente obligaron al Milan a ganar solo en la final – explicó el entrenador. – Pero nos estamos poniendo muy serios y queremos intentar luchar por el título”. Los giallorossi pierden a Juan Jesus por descalificación pero vuelven a encontrar a De Rossi y Rudiger y saldrán al campo con el 3-4-2-1, ahora ascendido a formación "titular" hasta que regrese Salah. Spalletti alineará a Szczesny en la portería, Rudiger, Manolas y Fazio en defensa, Bruno Peres, Strootman, De Rossi y Emerson en el centro del campo, Nainggolan y Perotti (favorito sobre El Shaarawy) detrás del solitario delantero Dzeko, llamado a redimirse tras la mala actuación de Údine. Rastelli responderá con el habitual 4-3-1-2 con Rafael entre los palos, Isla, Ceppitelli, Bruno Alves y Murru atrás, Dessena, Tachtsidis y Barella en el centro del campo, Joao Pedro en el trocar detrás de la dupla de ataque Borriello - Farías.

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