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Blade runner, la obra maestra y el recuerdo del replicante Hauer

“He visto cosas que ustedes los humanos no podían imaginar…” Las narrativas a través de imágenes necesitan un “signo” y Rutger Hauer lo ha representado de la mejor manera

Blade runner, la obra maestra y el recuerdo del replicante Hauer

¿Cuántos de los cinéfilos, al menos una vez, no han mencionado al replicante? Roy Batty en Blade Runner con el famoso monólogo: “He visto cosas de él que ustedes, los humanos, no podían imaginar. Los acorazados resplandecían frente a las murallas de Orión y vi destellos de rayos B en la oscuridad cerca de las puertas de Tannhauser. Y todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es tiempo de morir." Ha llegado ese momento para Rutger Hauer que nos dejaba justo en el año en que se imaginaban los hechos narrados por la película firmada por Ridley Scott en 1982.

Han pasado muchos años de cine desde entonces y esa película marcó otro punto de inflexión en el género (la ciencia ficción) que del miedo a una invasión extraterrestre durante los años de la Guerra Fría entre EE.UU. y la URSS había dado paso a las amenazas informáticas. Hacía apenas una década que 2001, una odisea del espacio de Stanley Kubrick de 1968 y del año siguiente, cuando el primer hombre pisó la luna, donde se vislumbraba el futuro de la humanidad más allá de los confines del espacio virtual y simbólico. Imaginaron máquinas y tecnologías que pronto entrarían en nuestra vida cotidiana (y, sin embargo, no todo se ha realizado). Como suele ocurrir, las narraciones a través de imágenes necesitan un "signo", un símbolo, un significante, y Rutger Hauer lo ha representado de la mejor manera posible.

En primer lugar recordemos al hombre: con su rostro hemos visto infinidad de películas (junto con otros tantos títulos teatrales y televisivos) y mencionamos sólo algunas entre tantas: desde Osterman Weekend de Sam Peckimpah en 1983 hasta The Legend of the Santo bebedor de Ermanno Olmi hasta reciente Los hermanos hermanas Dirigida por Jacques Audiard. Un personaje a menudo caracterizado por una estilización centrada en el papel de duro, malo, despiadado. Con este papel ha propuesto una máscara primordial, fundamental, siempre convincente, de la narración cinematográfica, televisiva y teatral. Para todos, siempre será el replicante Roy.

La ocasión nos permite volver al año en curso, cuando precisamente en Blade Runner 2019 imaginó un mundo distópico, rayana en lo postapocalíptico, plomizo, ácido, siempre envuelto en luces frías. Ese mundo estaba habitado por seres humanos y por "creaciones mecánicas": replicantes creados a medida e imagen de los humanos, al punto de dificultar su reconocimiento. Afortunadamente para nosotros, ese mundo todavía está lejos de nosotros, de nuestra vida cotidiana, incluso si muchos temas son extremadamente actuales: solo piense en el enorme progreso realizado en los diversos campos de la medicina, los materiales y la ingeniería. La película se basó en una historia corta de Philip K. Dick, considerado con razón uno de los fundadores de la ciencia ficción contemporánea.

Hablamos de un hito de la gran pantalla, una obra maestra que ha marcado la cultura cinematográfica contemporánea.

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