Condena, absolución, aplazamiento, repetición del proceso de apelación. Hay cuatro escenarios posibles para Silvio Berlusconi, que pronto conocerá el veredicto final del juicio por los derechos de Mediaset. Al final de los procedimientos de primer y segundo grado, el Caballero fue condenado a cuatro años de prisión y cinco años de inhabilitación para cargos públicos por fraude fiscal. Hoy le toca al Tribunal Supremo. Los abogados del ex primer ministro no pretenden pedir ningún aplazamiento de la sentencia, que en todo caso podría llegar mañana, si no el jueves.
Si los jueces confirmaran la sentencia, el Caballero aún no se arriesgaría a cruzar el umbral de una prisión. Tres de los cuatro años de prisión serían perdonados, mientras que para el cuarto sus abogados pedirían al Juzgado de Vigilancia (y sin duda obtendrían) la medida alternativa de destino a prueba en los servicios sociales. Además, al tener más de 70 años, Berlusconi podría cumplir su condena bajo arresto domiciliario.
En cuanto a la interdicción de cargos públicos, de confirmarse, Berlusconi no podría volver a postularse durante los próximos cinco años. Sin embargo, para destituirlo inmediatamente del cargo de senador, se requeriría el voto favorable de la Junta de Inmunidad de Palazzo Madama.
La segunda posibilidad es la de la absolución definitiva, que resolvería inmediatamente todos los problemas del Caballero. Sin embargo, los jueces tienen al menos otras dos vías disponibles: aplazar la sentencia hasta después del verano u ordenar la celebración de un nuevo proceso de apelación. En este caso, volvería a rondar el espectro de la prescripción, que comenzaría en septiembre del próximo año.
Mientras tanto, los mercados parecen apostar por una conclusión positiva para el ex primer ministro. A media mañana, todos los títulos de la galaxia Berlusconi subieron con fuerza: Mediaset +3,7%, Mondadori +3,8% y Mediolanum +1,5%.
