Los últimos datos confirman que la recuperación de la Eurozona es “moderada y desigual”, lastrada por “una inflación baja y una dinámica crediticia moderada”. Así lo ha afirmado el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, en la rueda de prensa de cierre del Consejo de Gobierno que ha confirmado hoy el tipo de referencia del euro en un mínimo histórico del 0,15%, el de los préstamos marginales al 0,40% y el de depósitos negativo en -0,10%.
El banquero italiano reiteró entonces que la Eurotower pretende mantener los tipos de interés "bajos durante mucho tiempo", dado el contexto de baja inflación. Además, Draghi subrayó que los miembros del consejo de Fráncfort están "decididos por unanimidad" a hacer uso de "otras herramientas no convencionales" si es necesario para evitar que la inflación baja continúe demasiado tiempo.
En esta misma línea, el instituto central vuelve a instar a los países de la eurozona a no "deshacer" los avances ya realizados en la consolidación de las finanzas públicas, sino también a trazar maniobras presupuestarias para no entorpecer el crecimiento, acompañándolas con reformas estructurales destinadas a relanzar la economía y el empleo.
Mientras tanto -volvió a revelar el ex número uno del Banco de Italia-, el BCE ha "intensificado los trabajos preparatorios" del futuro programa de compra de valores titulizados emitidos por los bancos (Abs).
En cuanto al difícil contexto geopolítico (la noticia del primero es hoy contra-sanciones lanzadas por Rusia), el Banco Central está "supervisando atentamente" las posibles repercusiones en la economía de los acontecimientos fuera de la zona del euro, prosiguió Draghi, precisando que se reserva la misma atención a los riesgos asociados a la evolución de los tipos de cambio de divisas.