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Cajeros automáticos y tarjetas, multas para quien rechace el TPV: qué cambia

A partir de 2022, la obligación de tener un TPV no será suficiente: quien no acepte el pago por cajero pagará una multa de 30 euros más el 4% de la transacción rechazada

Cajeros automáticos y tarjetas, multas para quien rechace el TPV: qué cambia

Nuevo apretón pagos electrónicos. A partir del 1 de enero de 2022 habrá sanciones para quienes se nieguen a pagar con tarjeta de débito o crédito tanto por la venta de productos como por la prestación de servicios, incluso por importes mínimos. El decreto ley sobre la implementación del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (Pnrr) pretende ponerlo bajo fuego en la lucha contra la evasión fiscal facturación omitida y no emisión de comprobantes fiscales. La multa será de 30 euros con un incremento del 4% del valor de la transacción por la que no se haya aceptado el pago digital.

A la fecha, a pesar de la imposición del pos aprobada con el decreto ley del gobierno de Monti en 2014, nunca se han impuesto multas o sanciones contra quienes se negaron a aceptar pagos electrónicos. Una zona gris, que seguía legitimando a los comerciantes para cobrar en efectivo. El gobierno de Conte también propuso la introducción de nuevas sanciones administrativas en el decreto fiscal vinculado a la maniobra de 2020, pero la medida fue rechazada de inmediato. Pero las cosas pronto cambiarán y esta vez mario draghi lo logro.

E las noticias se trata de las cantidades: quien quiera pagar por un cafe con el cajero automático podrá hacerlo sin problemas y si el comerciante se niega tendrá que pagar la multa de 30 euros más el 4% de 1 euro, por un total de 30,04 euros. Obviamente, para montos mayores, la multa aumentará: cuanto mayor sea el valor del bien o servicio, más aumentará el monto de la multa.

La reforma fue aprobada el lunes 13 de diciembre por la Comisión de Presupuestos de la Cámara, precisando que la obligación de aceptar tarjetas de pago se cumple con referencia a al menos un tipo de tarjeta de débito y al menos un tipo de tarjeta de crédito, identificados con la marca comercial de el circuito al que pertenece”. En pocas palabras, el consumidor debe poder pagar con tarjeta de crédito o con tarjeta de débito u otra tarjeta de débito.

Por supuesto, ya hay controversias. Allá Confcommercio subrayó que "el impulso a la difusión de los pagos electrónicos debe perseguirse poniendo en marcha opciones decisivas para reducir las comisiones y los costos a cargo de empresas y consumidores, comenzando por el fortalecimiento del instrumento de crédito fiscal sobre las comisiones pagadas por el comerciante, y previendo la libre de los llamados micropagos”. Sobre las sanciones previstas explicó que “centrarse asimétricamente en las multas no ayuda a los procesos de modernización del sistema de pagos, procesos, además, que ya están en pleno desarrollo. Por lo tanto, pedimos al parlamento y al gobierno un cambio de rumbo".

Además, el problema para los comerciantes, además de los cargos relacionados con las comisiones, también sería la falta de cobertura adecuada en muchas zonas del país. El debate sobre este asunto seguramente continuará durante los próximos días.

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