Cassa Depositi e Prestiti (Cdp) es oficialmente candidata a hacerse con el control de Autostrade per l'Italia (Aspi). Ayer por la noche, al término de un consejo de administración de dos días, CDP formalizó su oferta vinculante a Atlantia junto con los fondos Blackstone y Macquarie para hacerse con el 88% de Aspi que puede ascender al 100% "en caso de ejercer el derecho de co - venta por parte de los accionistas minoritarios de Aspi".
Cdp, que es el principal inversor en infraestructuras del país, cifra el ASPI en unos 9 millones y asumirá el 51% del consorcio formado junto a los dos fondos internacionales que han salido al campo para comprar Autostrade per l'Italia. La oferta fue presentada a Atlantia el miércoles 24 de febrero.
El objetivo de la operación, muy solicitada por el gobierno anterior de Conte para sacar a los Benetton de Autostrade tras la tragedia del Puente Morandi, se explica en una nota oficial del grupo liderado por Fabrizio Palermo y se divide en tres puntos clave: 1) “impulsar la 'modernización de la red de autopistas, potenciando la digitalización y la logística integrada y abordando los retos que plantea la innovación”; 2) dar estabilidad a la nueva Autostrade en una perspectiva a largo plazo; 3) contribuir a la ejecución de un importante plan de inversiones extendido a toda la red de autopistas, acelerando los trabajos de mantenimiento y aumentando los estándares de rendimiento y seguridad.
Ahora la palabra pasa a Atlantia.
