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Argentina vuelve a lo básico por inflación y tipo de cambio

Como ha señalado el FMI, la política monetaria parece demasiado desequilibrada en apoyo de la demanda interna y la financiación del déficit, pero poca atención al nivel de precios, mientras que se necesita con urgencia una gran depreciación del tipo de cambio oficial.

Argentina vuelve a lo básico por inflación y tipo de cambio

Decisiones difíciles tanto en el campo económico como político esperan a Mauricio Macri, el nuevo presidente de Argentina. Según lo informado por los analistas, durante el primer semestre de 2015, el crecimiento del PIB se aceleró al 2,2%, frente al 0,8% del mismo período del año anterior y al 0,2% del segundo semestre de 2014. Los datos más recientes, mejores de lo esperado, llevaron a una revisión al alza de las estimaciones oficiales de crecimiento del PIB, al 2,3% en 2015 y 3% en 2016. Sin embargo, en el World Economic Outlook de octubre el FMI prevé en cambio un aumento del 0,4% en 2015 y una contracción en 2016 (-0,7%).

El intercambio comercial en 2014 fue de 134 mil millones de dólares (-1%). Las exportaciones (igual a 68,3 mil millones, -11%) fueron superiores a las importaciones (65,3 mil millones, -11%). Los datos de los primeros nueve meses de 2015 muestran una caída tanto en las importaciones como en las exportaciones alrededor del 10% y 16%, respectivamente. La balanza comercial, históricamente positiva, sumó 2014 millones en 3 y en los tres primeros trimestres de este año la disminución del comercio generó un superávit de 1,6 millones (frente a 5,6 millones en el mismo período de 2014). Las transacciones comerciales se realizan principalmente con los mercados americanos, especialmente con Brasil (25%), USA (9%) y Chile (3%). Asia tiene una participación comercial cercana al 26% y entre todos los países destaca China, con un porcentaje del 11%. Europa se lleva una cuota de alrededor del 19 % del comercio, en particular Alemania (4 %), España (2 %) e Italia. El detalle de los productos básicos ve la prevalencia entre las importaciones de maquinaria (28%), minerales (19%), medios de transporte (16%), productos químicos (15%) y caucho y plástico (6%), mientras que entre las exportaciones son significativas agro -productos alimenticios (55%), medios de transporte (13%), productos químicos (8%), minerales (7%), metales (3%). El saldo neto es positivo para productos agroalimentarios, piedras, vidrio y cerámica, bienes varios, mientras que es negativo para el resto de categorías.

El stock de inversión extranjera directa (IED) en Argentina en 2014 ascendió a $114 mil millones (21% del PBI), donde los principales sectores destinatarios de la IED son los del sector petrolero, químico, transporte y telecomunicaciones, medios de transporte y finanzas. Los principales países inversores son EE. UU., seguido de España, Holanda y Brasil. Italia ocupa el puesto 13 con una cuota del 2,4%. El comercio italiano en 2014 ascendió a 1,9 millones de euros (+0,2%). Las exportaciones (1 millones) marcaron una reducción del 5%, mientras que las importaciones (0,9 millones) aumentaron un 7%. En los ocho primeros meses de 2015, las importaciones cayeron un 3% hasta los 529 millones de euros, mientras que las exportaciones cayeron un 4% hasta los 679 millones. La participación argentina en el comercio italiano se mantiene en torno al 0,3%, mientras que el rubro retail muestra un superávit para Italia en todas las categorías de productos, con excepción de los productos agroalimentarios.

En octubre de 2015 la tasa de inflación oficial fue del 14,3%, una desaceleración sustancial en comparación con el 23,9% en diciembre de 2014. Según estimaciones independientes informadas por Centro de Estudios Intesa Sanpaolo, la inflación ahora viajaría alrededor del 27%. La tasa de crecimiento del agregado monetario M3 se aceleró al 35,1% en septiembre de 2015, desde el 27,7% de diciembre de 2014. La política monetaria parece desequilibrada en apoyo de la demanda interna y el financiamiento monetario del déficit público y poca atención al control de la inflación. En 2014, el déficit público ascendió al 3,3% del PIB frente al 1,9% de 2013, ascendiendo el déficit primario al 1,4%, desde el 0,8% de 2013. El déficit global pasaría al 5,4% del PIB y el primario al 3,7% , excluyendo del cálculo los pagos del Banco Central al Tesoro. La persistente imposibilidad de obtener financiación en el mercado de capitales provocó entonces una creciente financiación monetaria del Tesoro y el recurso a medidas no convencionales para cubrir la necesidad de endeudamiento. En el período enero-noviembre de 2015, el peso se depreció otro 14% frente al dólar (a 9,7 ARS: 1 USD). En el mercado no oficial se piden 15 pesos por 1 dólar. La eliminación gradual de las restricciones cambiarias y la afirmación de un tipo de cambio único administrado por el Banco Central, que han sido prometidos por la nueva administración, pasa por una gran depreciación del tipo de cambio oficial.

En los primeros seis meses de 2015, el déficit corriente ascendió a 5,8 millones de dólares, un aumento frente a los 3,4 millones del mismo período de 2014, ampliación que estuvo determinada por la contracción del superávit comercial. A fines de octubre, las reservas de divisas ascendían a 21 mil millones. Neto de los swaps existentes con China, las reservas se reducen a poco más de 10 mil millones. Esta cifra se compara con un requerimiento financiero externo estimado para 2016 de 46,6 y una deuda externa de 149,5 mil millones. Sin embargo, la posición externa es menos crítica de lo que indicaría el bajo nivel de reservas. Al cierre de 2014, la Posición Financiera Neta fue positiva por 74,8 billones (14% del PIB). En particular, el sector privado no financiero poseía activos en el exterior por 224,8 millones. Este capital podría recuperarse, al menos parcialmente, si el marco financiero interno se volviera más estable.

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