No es poca sorpresa la ausencia del presidente de Ferrari, Luca Montezemolo, en el consejo de administración de Fiat-Chrysler tras la asamblea que acaba de aprobar la fusión de las dos compañías automovilísticas en la nueva FCA. El presidente de Fiat, John Elkann, argumentó que la necesidad era crear una junta directiva aún más internacional, pero la ausencia de Montezemolo parecía más bien el indicador de una frialdad nunca resuelta con el director ejecutivo Sergio Marchionne y el fin de un tiempo en el que se consideraba a Montezemolo por la familia Agnelli hasta el punto de convertirlo en presidente de la propia Fiat en 2004 tras la muerte de Umberto Agnelli.
Los decepcionantes resultados deportivos que acumula desde hace años el pelirrojo de Maranello también contribuyeron a complicar las cosas
y que en más de una ocasión hizo enojar a Marchionne y Elkann.
Sin embargo, eso no significa que si una puerta se cierra otra no se puede abrir. Precisamente su salida del consejo de administración de Fiat ha reavivado los rumores según los cuales Luca Montezemolo, en virtud de sus consolidadas relaciones con los fondos soberanos árabes, podría convertirse próximamente en el presidente de la nueva Alitalia. Veremos en los próximos días.