Los acuerdos financieros que se estudian para crear sistemas anticrisis en los bancos europeos podrían resultar inadecuados. Esta es la preocupación de Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo. Todo ello, según el número uno del BCE, podría hacer que las decisiones a tomar por el sistema de resolución de crisis de la banca única sean excesivamente complejas.
“Los próximos días –dijo Draghi durante una audiencia en el Parlamento Europeo– nos dirán si podemos dar otro paso crucial hacia la unión bancaria”.
El presidente del instituto central reiteró que el BCE está listo para evaluar "todos los instrumentos posibles" de intervención sobre la debilidad de la economía y la inflación en la eurozona, manteniéndose dentro del ámbito de su mandato.
"A principios de 2014 anunciaremos los parámetros" relativos al examen de los estados financieros de los principales bancos europeos que llevará a cabo el BCE", declaró Draghi, y añadió que en las elecciones del BCE "no hubo medidas extraordinarias para Italia".
Y no faltan los pinchazos a los movimientos y declaraciones anti-euro, cada vez más en boga en este periodo. "CLos que creen que pueden salir del euro, tal vez para devaluar la moneda en un 40%, son ingenuos. Pero, ¿de verdad creen estos señores –se preguntó metafóricamente Draghi– que los demás aceptarían una devaluación del 40 por ciento sin hacer nada?”. “El euro es irreversible”, concluyó el número uno del BCE - Lo que uno piensa sacar de él es efímero. Si un país pensara en salir del euro para evitar las reformas estructurales necesarias, estaría muy equivocado: al contrario, tendría que hacer reformas más duras al margen del amparo del euro”.
