La emergencia del Coronavirus junto con las decisiones de la OPEP han traído la Precio del petróleo por debajo de los 30 dólares el barril, obligando a las compañías petroleras a revisar sus planes, en primer lugar a Eni.
Un resultado improbable, que no se veía desde hace casi 20 años. Así, Claudio Descalzi, CEO de Eni, solo pudo retirar la propuesta de compra de acciones propias por valor de 400 millones de euros, dirigida a la asamblea el 13 de mayo.
Además, el escenario actual también ha llevado a Eni a revisar las actividades planificadas para el bienio 2020-2021, teniendo en cuenta la fuerte reducción de los precios de los productos básicos y las limitaciones operativas inducidas por el virus. En la práctica, la revisión considerará una reducción significativa en Capex y gastos esperados, llevándolos a niveles congruentes con el contexto actual.
Según anunció Descalzi, la propuesta se reconsiderará recién cuando la previsión del precio del Brent, para el año de referencia, vuelva a situarse en al menos 60 dólares el barril. Un objetivo, que según las estimaciones del grupo, no se alcanzará hasta dentro de dos años.
El Consejo de Administración del grupo se reunió el miércoles 18 de marzo, tras la desastrosa sesión en la que el Brent, en Londres, sufrió una caída del 10% hasta los 27 dólares el barril, el Wti en Wall Street, peor aún: perdió más del 20%, con precios en el umbral de 20 dólares.
Pero, ¿qué llevó a este colapso? Seguramente los efectos de la epidemia han contribuido a la recesión mundial que estamos presenciando. Pero no solo. También la guerra de precios en curso entre Rusia y Arabia Saudita, respectivamente el tercer y segundo mayor productor a nivel mundial, definitivamente ha desempeñado su papel. Es más, la situación se ve agravada por la falta de acuerdo sobre el recorte de la producción, con lo que los saudíes no solo han incrementado la producción (de 12 a 13 millones diarios), sino también el suministro de crudo a precios reducidos en los mercados europeos. .
