El beneficio neto de Parmalat se redujo casi a la mitad, cayendo a 76,5 millones al final de los primeros seis meses frente a los 147,4 millones del año pasado. Lo mismo ocurre con el beneficio neto de Parmalat Spa, que se desploma de 77,7 a 34,6 millones. También disminuyó la disponibilidad financiera neta, hasta los 1.421,4 millones frente a los 1.435,2 de mediados de 2010. El margen bruto de explotación descendió un 14,5%, pasando a 149,3 millones frente a los 174,5 millones del mismo periodo del año pasado. Por otro lado, la facturación neta del grupo Parmalat mejoró un 6%, alcanzando los 2.146,9 billones de liras en el primer semestre. Estos son los primeros números aprobados por la nueva junta directiva encabezada por Francesco Tatò.
En el panorama internacional, el desempeño de Parmalat continúa siendo bueno, especialmente en Canadá y Sudáfrica. En el país norteamericano, en concreto, las ventas netas en los primeros seis meses de 2011 ascendieron a 1.045,2 millones de dólares australianos, un incremento respecto a los 1.029,1 de junio pasado. El negocio, por otro lado, es menos bueno en Australia, donde el EBITDA de Parmalat aumentó de 48,6 a 18,3 millones de dólares australianos.