Philips cerró el segundo trimestre con un beneficio neto de 246 millones de euros, un crecimiento exponencial frente a los dos millones registrados en el mismo periodo del año pasado. El grupo holandés de electrónica consiguió este resultado gracias a la venta de su negocio de iluminación (Signify), que entró en bolsa.
La compañía también especifica que también se ha beneficiado de una mejora en su desempeño operativo y una disminución en los gastos financieros netos. De hecho, la facturación alcanzó los 4,7 millones de euros, con un incremento del 6% en términos equivalentes.
En línea con las expectativas de los analistas, el margen operativo ajustado (Ebita) del Grupo fue del 11,8%, desempeño apreciado por los inversores.
Estos números permiten a Philips confirmar sus objetivos para 2020: un crecimiento de ventas comparables del 4% al 6% y una mejora anual de 100 puntos básicos en el margen operativo ajustado (Ebita) entre 2017 y 2020.
“Estoy satisfecho con el aumento del 6% en las ventas en términos de ventas en el segundo trimestre, al que contribuyeron todas las divisiones”, comentó el director general del grupo, Frans van Houten.