Los ebooks se vuelven más ligeros, al menos en las intenciones del Gobierno. El ministro de Desarrollo Económico, Flavio Zanonato, dijo que tiene la intención de presentar, probablemente el próximo mes, una medida que "reduzca el IVA en los libros digitales producidos en Italia". La medida vendría después de la desgravación fiscal para los libros de papel contenida en la ley de estabilidad. Zanonato recordó que los ebooks vendidos por grandes empresas internacionales gozan de una tributación reducida y por ello sería necesaria una medida para los producidos en Italia.
Hace unos días el Ministro de Patrimonio Cultural y Actividades y Turismo, Massimo Bray, anunció una deducción fiscal del 19% de los gastos incurridos durante el año natural por la compra de libros con código Isbn, es decir, en papel, por un importe máximo de 2000 euros, de los cuales 1000 para libros escolares y universitarios y otros 1000 para el resto de publicaciones.
En la crisis general de la edición, el crecimiento de lo digital representa una excepción que deja abierta la esperanza: según el Informe de 2013 sobre el estado de la edición en Italia de la Oficina de Estudios Aie (Asociación Italiana de Editores), en Italia la lectura interesa solo 46 % de la población, pero en 2012 los libros electrónicos alcanzaron el 3% de los mayores de 14 años, lo que equivale a un total de 1,6 millones de italianos.
La AIE estima que el mercado de libros electrónicos en 2012 alcanzó una cuota de entre el 1,8% y el 2%: valores aún modestos en términos absolutos, pero en crecimiento. En general, el mercado digital (libros electrónicos + bases de datos) mostró una tendencia positiva en 2012, aunque no pudo compensar las fuertes caídas del mercado "físico": excluyendo los productos híbridos (papel + CD-ROM/DVD-ROM) alcanzó de hecho una cuota del 6,4% (con un crecimiento del 3% en 44,3 años).
