nunca terminan los problemas de las telefónicas con la Antimonopolio. Una vez más es Wind la que ve su nombre mencionado en el boletín de la Autoridad, pero al menos esta semana ha conseguido limitar los daños. No hay multas a la vista, solo la obligación de cumplir con una serie de compromisos propuestos por la propia empresa para resolver el asunto sin constatar la infracción. Como suele ser el caso, el caso se refiere a una práctica comercial desleal.
La empresa presuntamente proporcionó a los consumidores, incluso a través de los notorios call centers, información falsa o incompleta sobre las posibilidades técnicas de activar algunos suministros de sus servicios de red fija (voz e internet). No es suficiente. En algunos casos, el proceso de facturación a los clientes habría comenzado incluso antes de que se activaran los servicios. Y parece que Wind no ha hecho nada para evitar el desafortunado inconveniente. La investigación de la Antimonopolio, que recibió una serie de informes entre marzo y diciembre de 2010, se inició el 26 de enero.
Cerca de dos meses después, la telefónica presentó los compromisos que pretende respetar para dirimir el asunto. En primer lugar, se modificará el mensaje web que pasa ante los ojos de los clientes al aceptar los términos del contrato y enviar la orden de activación de los servicios. Además, también se facilitará información más clara por teléfono y mediante "cartas de bienvenida" y "paquetes de bienvenida", es decir, documentos enviados a los consumidores que aceptan las ofertas.
