Impuesto del 3% sobre los ingresos y no sobre las ganancias de los gigantes digitales, de Google a Amazon, de Uber a Facebook. Aquí tienes la propuesta de la Comisión, la Webtax del futuro para acabar con la evasión fiscal de los grandes colectivos en la economía digital.
Se verían afectadas empresas con una facturación global de al menos 750 millones de euros, de los cuales 50 millones de euros en la Unión Europea. Ingresos garantizados: 5 mil millones. Tan pronto como se presenta, uno ya se pregunta si realmente se presentará. La impresión es que nos encontramos en una situación paradójica: la propuesta ha sido apuntada incluso antes de ser presentada.
Hace dos días, en una reunión de los embajadores de los estados miembros de la Unión, trascendió el rechazo por parte de Holanda, Luxemburgo, Irlanda, Malta y Chipre. Mañana lo discutirán los jefes de Estado y de Gobierno y volverán a surgir los desacuerdos. Francia, Italia, Alemania y España habían presionado mucho por la iniciativa de la Comisión.
La Webtax nació como una solución provisional, a la espera de un acuerdo internacional en el G20. Pero Estados Unidos ya ha indicado que están en contra. En consecuencia, ya se habla de establecer una cooperación reforzada (9 países son suficientes para empezar) dado que la UE está actuando por unanimidad en materia fiscal.
Teniendo en cuenta cómo fueron las cosas con la Tasa Tobin, el impuesto sobre las transacciones financieras, este camino no augura nada bueno: la cooperación reforzada sobre la Tasa Tobin se ha quedado en el cajón.
