Un cupón sobre el 6% de los ingresos de los gigantes de Internet en Italia: esta es esencialmente la enmienda a la ley de presupuesto presentada por el presidente de la Comisión de Industria del Senado, Massimo Mucchetti (Pd), para fortalecer el impuesto web italiano pendiente de un reglamento europeo.
La reforma también establece la obligación de los bancos y tarjetas de crédito de informar todas las transacciones a la Agencia Tributaria. Si se aprueba la modificación y se convierte en ley, la Hacienda Pública podrá obtener hasta mil millones de euros.
“Es un impuesto – explicó Mucchetti a la Repubblica – a quienes extraen ingresos multimillonarios de Italia, facturando desde paraísos fiscales, sin pagar impuestos gracias a las posibilidades que ofrecen las tecnologías digitales: un privilegio que distorsiona la competencia con las empresas italianas, cuyos impuestos son pagado, y que erosiona la base imponible con la que el Estado paga los hospitales, las escuelas, la justicia, la seguridad. Para entender – agregó Mucchetti – en 2016 Google extrajo ingresos de Italia estimados en 2 mil millones, pero declaró 90 millones pagando menos de 5 en impuestos”.
