Leal a la canciller Angela Merkel, que tras el impasse de los primeros días consiguió llevar a un alemán a la Presidencia de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen es un personaje que pronto conoceremos por su determinación. Tiene la misma gran personalidad que los más famosos. Christine Lagarde,, la francesa destinada a suceder a Mario Draghi como presidenta del BCE.
A medida que la De la leyen, nacida hace 61 años en Bruselas e hija de un célebre líder político alemán, de melena rubia y cinturón negro de judo, consiguió parir y criar 7 niños ya la vez dedicarse con gran empeño a la política es un milagro estudiar. Ministro varias veces –“Panzeruschi” lo llaman sus detractores– sobrevivió ileso en medio de mil escándalos y se hizo famoso sobre todo cuando –como Ministro de Defensa– no dudó en alinear al ejército alemán. Anteriormente había sido Ministra de Familia y Empleo, haciendo una enérgica campaña a favor de la mujer. Pero también ha mostrado personalidad en el ámbito internacional, demostrando ser leal a la OTAN pero en ocasiones con posiciones críticas.
Rigorista en política económica – el ex primer ministro Gentiloni, de hecho, se burló del gol en propia puerta de los soberanos que se hincharon el pecho al rechazar a la paloma socialista Timmermans – Von der Leyen, europeísta de fe probada, hará pasar un mal rato a los euroescépticos y sobre todo al líder de la Liga Norte Matteo Salvini. “Con Italia sobre los migrantes – declaró el nuevo presidente de la Comisión Europea – tendremos que entendernos".
El francés Christine Lagarde,, de 63 años, madre de dos hijos y excampeona de natación, también es conocida por el gran público por su inconfundible cabello blanco. Después de ser Ministro de Economía del Gobierno de Sarkozy en plena crisis financiera, época en la que tuvo algunos problemas judiciales por el escándalo de Tapie, se convirtió Director General del Fondo Monetario Internacional tras la detención de Dominique Strauss-Khan. Ahora será la primera mujer en convertirse en presidenta del Banco Central Europeo (BCE) ed evitará que el halcón alemán Weidmann, el gobernador del Bundesbank, suceda a Draghi.
Si bien no es la primera opción de Macron, ha podido ganarse el apoyo del presidente francés y afirmar sus buenas relaciones con la canciller alemana Angela Merkel. Seguramente seguirá la línea expansiva de política monetaria lanzada por Draghi y al igual que el presidente saliente del BCE, estará dispuesta, si es necesario, a utilizar de nuevo la bazuca para apoyar la economía proporcionando liquidez a bancos y empresas.