Grandes maniobras en el mundo del automóvil: el gigante alemán Volkswagen quiere aliarse con los americanos Ford y moverse contextualmente una parte de su producción en USAasí que de esquiva los nuevos aranceles impuesto por la administración Trump. El anuncio provino de Herbert Diess, director ejecutivo de VW, al final de una cumbre en la Casa Blanca.
El número uno de Volkswagen precisó que las negociaciones están "en una etapa avanzada" y que el objetivo es construir "una verdadera alianza automotriz global, lo que también fortalecería la industria americana”. Más detalles, aseguró, llegarán el próximo mes.
La transacción debe ser de naturaleza industrial, no financiera. Es decir, no deben contemplarse canjes de participaciones, al menos en la primera fase.
Según Diess, la alianza “también reforzará a Ford en Europa porque compartiremos plataformas”. Al mismo tiempo, Volkswagen producirá algunos modelos en las fábricas americanas de Ford para venderlos en Europa. El gerente también está “considerando construir una segunda fábrica de VW en EE. UU., Tennesse".
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Con este movimiento Volkswagen anticipa la previsible nueva ofensiva comercial de Trump, que una vez que termine el juego chino, debería centrarse precisamente en Alemania, acusada -con razón- de acumular enormes superávit comerciales en detrimento de los socios internacionales (por otra parte en violación de las normas de la UE).
Como era de esperar, el presidente estadounidense comenzará golpeando a la industria automotriz alemana (golpeando indirectamente también a Italia, dado que muchos componentes de los automóviles alemanes se fabrican en Italia).
Precisamente para hablar de esta perspectiva, los máximos ejecutivos de Daimler-Mercedes y BMW también estuvieron presentes en la reunión en la Casa Blanca junto al número uno de Volkswagen. Sin contar los modelos ensamblados en USA, el año pasado el tres casas alemanas exportaron 1,2 millones de automóviles de Alemania a los Estados Unidos, produciendo una facturación de 43 mil millones y un déficit comercial de los EE. UU. de 30 mil millones de dólares, casi la mitad del déficit total entre los EE. UU. y la UE, que asciende a 65 mil millones.
En ese momento, la Unión Europea aplica aranceles del 10% en automóviles fabricados en EE. UU., mientras que Los aranceles estadounidenses son una cuarta parte, al 2,5%. Trump está decidido a corregir este desequilibrio.
En un tuit de junio, el presidente estadounidense escribió: "Dadas las barreras comerciales y arancelarias que la Unión Europea impone a los Estados Unidos, a nuestras empresas y a nuestros trabajadores, si estas barreras no se desmantelan y eliminan, atacaremos con una tarifa de 20 % sus automóviles llegan a los Estados Unidos. ¡Producirlos aquí!”.
De hecho, Volkswagen cumplió.
Yo prefería una alianza con FCA, espacio en las fábricas de FCA en USA creo que hay…