Los problemas aún no han terminado Volkswagen. Para la empresa alemana, según escribe Afp, se cierne una nueva investigación al margen del escándalo sobre las alteraciones de los gases de escape: esta vez se trata de evasión de impuestos. La fiscal de Brunswick, Brigit Seel, anunció que había iniciado investigaciones sobre cinco empleados de la sede de Wolfsburg -sin especificar sus grados y sectores de competencia- por sospecha de evasión fiscal.
Seel sólo señaló que este investigación está ligada a las de alteración de los gases de escape. Se trata del mismo fiscal que hace unas semanas inició otra investigación sobre las alteraciones de las emisiones de CO2 en unos 800 vehículos VW. Y esto ya había marcado una primera rama con respecto al escándalo inicial, que se refería a las emisiones de óxidos de nitrógeno en unos 11 millones de motores diésel, indicando también la implicación de algunos coches de gasolina.
Mientras tanto según el Financial Times Audi ha admitido que otros 85 mil vehículos, además de los ya identificados, sistemas de alteración de emisiones usados. Según el diario estadounidense, estos hechos ponen en tela de juicio las afirmaciones realizadas desde el principio por la automotriz, según las cuales los desfalcos eran atribuibles a un número limitado de personas.
