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Vivir hasta los 100: la estrategia de los italianos ricos

Según UBS Investor Watch, el 66 % de los inversores italianos más ricos esperan vivir hasta los 100 años: una creencia que está conduciendo a nuevas opciones en términos de gastos, inversiones y el enfoque de los legados: la salud vale más que los activos.

Vivir hasta los 100: la estrategia de los italianos ricos

Entre los italianos más ricos, la convicción de vivir hasta los 100 años está cada vez más extendida y conduce a nuevas opciones en términos de gastos, inversiones y enfoque de los legados. Esto es lo que se desprende del UBS Investor Watch, una investigación que se centra en inversores con activos importantes y que cuenta con más de 5 personas entrevistadas en todo el mundo.

EL DINERO LES AYUDARÁ A VIVIR MÁS

Dos tercios (66%) de los inversores italianos esperan vivir hasta los 100 años. Esta cifra es significativamente más alta que los pronósticos nacionales actuales de esperanza de vida en la mayoría de los países desarrollados.

Impulsar esta expectativa es una conexión fundamental entre la salud y la riqueza. De hecho, el 92% de los inversores italianos creen que el dinero les ayuda a vivir una vida más saludable.

Si bien la confianza en una larga vida sigue siendo alta, muchos inversores están preocupados por las implicaciones financieras. Los costos de atención médica son su principal preocupación, junto con tener que cambiar los hábitos de gasto para preservar la riqueza.

EL TRABAJO TAMBIÉN ES UN FACTOR IMPORTANTE

Los resultados del estudio revelan que el trabajo también es un factor importante. De hecho, el 79 % de los inversores italianos cree que trabajar es bueno para la salud y quiere seguir siendo profesionalmente activo durante el mayor tiempo posible. Sin embargo, muchos inversionistas reconocen que una mayor esperanza de vida también significa tener que trabajar más tiempo para respaldar financieramente estas largas vidas.

LA LONGEVIDAD REDUCE A LOS INVERSORES ITALIANOS A ACTUAR DE FORMA DIFERENTE

La larga esperanza de vida de hasta 100 años está cambiando el comportamiento de inversión también en Italia. Casi todos los encuestados italianos afirmaron que han introducido, o pretenden introducir, cambios en el comportamiento financiero en respuesta a la mayor esperanza de vida. Mientras que el 32% está ajustando sus hábitos de gasto, la principal estrategia, en la que se centra el 39%, es hacer un mayor uso de las inversiones a largo plazo.

Los inversores italianos también muestran un enfoque a largo plazo más cauteloso que otros mercados. Los bonos, en particular, se consideran una fuerte inversión a largo plazo a diferencia de lo que se percibe en otras partes del mundo. Mantener liquidez, incluso durante 30 años o más, sigue siendo una opción favorita para el 28 % de los inversores. Y aunque el apetito por la inversión en acciones sigue siendo alto, otros en Europa confían más en los mercados de acciones.

La perspectiva de vivir hasta una edad avanzada también influye en la forma en que los inversores planifican su herencia. Si bien los niños alguna vez fueron los principales beneficiarios, hoy el 61% de los HNWI italianos dicen que se saltarán una generación, dejando una mayor parte de sus activos a sus nietos. De hecho, el 69% espera anticiparse a los tiempos y transferir parte de los activos en vida. Las asociaciones y organizaciones benéficas también se beneficiarán de esta tendencia, ya que más de la mitad (56%) se declara dispuesta a realizar donaciones de este tipo como consecuencia de una vida más larga.

LA SALUD VALE MÁS QUE EL PATRIMONIO

A pesar de los desafíos financieros asociados con vivir una vida larga, la buena salud sigue siendo la principal prioridad sobre el crecimiento de la riqueza. Y, aunque el 85 % de los inversores italianos gozan de buena salud en la actualidad, más de las tres cuartas partes (77 %) admiten que temen que su salud se deteriore durante la próxima década. El inversor medio se declara dispuesto a sacrificar hoy más de un tercio de su patrimonio (35%) si esto pudiera garantizarle otros diez años de vida sana.

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