A nivel mundial, el mercado inmobiliario ahora parece estar bien encaminado en un camino de crecimiento estable, al menos en lo que respecta a los precios que, según el FMI, aumentaron más del 2016% en 2. Hoy el índice global de precios se ubica sólo tres puntos por debajo del pico máximo registrado en el primer trimestre de 2008. Las situaciones de recalentamiento de precios parecen limitadas y sobre todo no preocupan a los países afectados por el estallido de la burbuja 2007-2008. La ausencia de situaciones críticas a nivel país esconde una fragmentación cada vez más marcada del mercado inmobiliario que en algunos casos a nivel local muestra tendencias muy heterogéneas.
En China, los precios en las 70 ciudades principales crecieron un promedio del 2016 % en 8. Sin embargo, a partir de noviembre de 2016, y más aún a partir de enero de este año, el mercado ha mostrado signos de desaceleración, no tanto en los precios como en la negociación. La ralentización es el resultado de una serie de iniciativas del Gobierno que, con el lema "las casas son para vivir, no para especular", ha intentado evitar que siga inflando la burbuja inmobiliaria. En EE. UU., tras la larga fase de caída, desde 2012 los precios de la vivienda han recuperado gran parte del terreno perdido. A fines de 2016, el índice Case Shiller 20 volvió a los niveles de 2007. En los últimos años, los trabajadores calificados del país se han concentrado geográficamente en las llamadas ciudades superestrella (caracterizadas por precios más altos de las propiedades), contribuyendo a hacer que la distribución ya desigual de riqueza en el país.
Según la Oficina de Estadísticas Laborales, los precios de las viviendas propiedad de personas sin título universitario aumentaron solo un 2012 % entre 2016 y 0,2, en comparación con el promedio de +10,8 % registrado en los precios de las viviendas propiedad de personas con un diploma de graduación.
En Italia, la larga fase de caída de los precios de la vivienda puede haber llegado a su fin. En el cuarto trimestre de 2016, los precios de las viviendas registraron un crecimiento anual del 0,1%; aunque leve, sigue siendo el primer cambio positivo desde el cuarto trimestre de 2011. Por el lado de las transacciones, los datos siguen siendo positivos desde 2014. El número de ventas a finales de 2016 alcanzó las 528.800, más o menos el mismo valor registrado en 1997 e igual a 350.000 unidades menos que el pico máximo alcanzado en 2006 (877 mil). El crecimiento es observable en todas las áreas del país.