Toni Negri y Cesare Previti están entre los seis exdiputados mayores de 80 años cuyas rentas vitalicias parlamentarias han sido revocadas por la Mesa de la Cámara.
La motivación es muy sencilla: el exdirigente de Autonomia Operaia y el exabogado de Berlusconi fueron condenados con sentencia firme a penas superiores a los dos años de prisión por delitos cometidos o en grado de tentativa dolosos, con penas de prisión de hasta un máximo de seis años.
La decisión, basada en una resolución aprobada en 2015 sobre el asunto por la oficina de la presidencia, concierne no solo a Negri y Previti, sino también a los exdiputados Giuseppe Astone, Giuseppe Del Barone, Luigi Farace y Luigi Sidoti. La decisión se tomó sobre la base de la documentación remitida a la Sala por el Tribunal de Casación en relación con exdiputados mayores de ochenta años: más allá de este umbral de edad, los antecedentes penales ya no reportan condenas.
Simone Baldelli (Forza Italia), vicepresidente de la Cámara, no participó en la votación junto con sus colegas Adornato, Fontana y Vignali, porque, en su opinión, la Mesa no tiene derecho a tal decisión. Davide Caparini (Lega) se abstuvo.
