"Ahora tenemos los números para salvarnos", comentó el director general de Veneto Banca, Carrus, al término de una junta de accionistas muy concurrida que duró más de seis horas y que aprobó las tres medidas con una mayoría búlgara (97%). considerada imprescindible por el BCE y que es la transformación en sociedad anónima prevista por la reforma, la ampliación de capital de mil millones de euros y la solicitud de cotización del banco en bolsa.
"Aprobamos las propuestas con un nudo en la garganta pero no había alternativas, salvo la quiebra", comentó uno de los accionistas, interpretando el estado de ánimo de gran parte de la asamblea.
Después de estos tres actos y con la esperanza de que la ampliación de capital se lleve a cabo sin dificultad, Vento Banca, además de dar un suspiro de alivio, podrá empezar a pensar en fusiones y agregaciones pero lo importante fue superar el guante de la reunión de hoy.
