“La debilidad del marco macroeconómico italiano, las incertidumbres que rodean la intensidad y el vigor de la economía, requieren que los bancos italianos continúen en el camino de monitorear los riesgos de liquidez y crédito, fortaleciendo su base de capital y conteniendo los costos”. La intervención, durante una reunión a puerta cerrada en la Fundación Rosselli, del gobernador del Banco de Italia, Ignazio Visco, fue contundente, invitando incluso a los bancos cooperativos más grandes a transformarse en sociedades limitadas, ya que existe una necesidad urgente de " un claro cambio de ritmo.
“No existe una solución inmediata y sencilla –explica Visco– para que los bancos vuelvan a desempeñar plenamente su papel de apoyo a la economía. Necesitamos continuar con la recuperación de la rentabilidad y fortalecer los activos”.
El retorno de la confianza de los inversores, el equilibrio de las cuentas públicas y las reformas evitarán "tensiones en el mercado de bonos del gobierno", lo que permitirá reducir la exposición de los bancos italianos en BTP para aumentar el apoyo a los hogares y las empresas.
Visco también habló del futuro de las Fundaciones, en un momento en que Hacienda trabaja en una ley sobre la materia que debería suprimir en primer lugar el control de una Fundación sobre el banco cesionario, y luego prever la diversificación efectiva del patrimonio de las entidades. (el fisco piensa en un límite del 30% en el cesionario lo que podría ser un problema para Compagnia Sanpaolo, Cariparo y nuevamente Mps), estudiando finalmente la prohibición de suscribir ampliaciones de capital de deuda y la prohibición de invertir en derivados y fondos de cobertura.
