“Las brechas de habilidades afectan la esfera del conocimiento digital de manera preocupante. Hoy solo el 44% de los italianos tiene habilidades digitales, 13 puntos porcentuales menos que el promedio de la UE, un área en la que estamos en penúltimo lugar". Así lo afirmó el Gobernador del Banco de Italia, Ignazio Visco, en la inauguración del año académico 2019/20 de la Universidad de Cagliari.
“La comparación nos ve en desventaja en todos los grupos de edad –añadió– y especialmente entre las personas que no han concluido su ciclo de educación superior. Los datos indican que, en comparación con otros países, los italianos asisten menos a la escuela, aprenden menos y prestan poca atención a la formación incluso después de la escuela. Teniendo en cuenta que la tasa de desempleo también es alta y la participación en el mercado laboral baja, esto eleva la proporción de los llamados 'Neets', jóvenes que no estudian, trabajan ni se forman, a niveles muy por encima de la media europea”.
Visco agregó que “necesitamos estudiar más, en la escuela y en la vida laboral. De hecho, la educación, en particular la educación universitaria, sigue siendo una inversión rentable. Aunque la educación rinde, en Italia, menos que la media de los demás países de la OCDE -un factor que alimenta la llamada "fuga de cerebros"-, las cualificaciones educativas superiores siguen teniendo un rendimiento superior al de los demás".
En particular, “aquellos que están mejor educados tienen menos dificultades para encontrar trabajo, tienen carreras menos fragmentadas y ganan salarios más altos. Tenemos que estudiar mejor. En Italia, el debate sobre la educación parece haber quedado estancado en la oposición entre la cultura 'humanista' y la 'técnico-científica'. La importancia de ambas disciplinas, por otro lado, es hoy ampliamente reconocida”.
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