En una extensa entrevista con el periódico alemán Handelsblatt, el gobernador del Banco de Italia, Ignazio Visco, esencialmente afirma que la recuperación es frágil, pero está ahí. Visco añade que dentro del BCE "hicimos lo que había que hacer" y "el programa funcionó". “Tenemos un mandato para hacer frente a la estabilidad de precios -dice-. Sin el programa de compra de bonos, la tasa de inflación sería sustancialmente más baja de lo que es. Actualmente registraríamos una caída de precios más fuerte".
Y advierte de los riesgos de deflación: "Creo que todavía tenemos riesgos concretos de deflación por delante", dijo Visco al diario alemán. Visco habría manifestado que la deflación es la mayor preocupación “es lo peor que puede pasar” según una frase citada. La deflación conduce a quiebras y efectos muy negativos para la economía real en opinión del banquero central italiano. Sobre el tema, Visco habría añadido como miembro del Consejo de Gobierno del BCE: “Tenemos que hacer un seguimiento de lo que está pasando. Obviamente no se pueden tener tipos negativos para siempre”.
