Contra todos los pronósticos de la víspera y contra la apuesta de los mercados financieros, ganó el brexit. El impresionante divorcio de Gran Bretaña de Europa se ha resuelto. Al final del conteo, el frente "Salir" se impuso con el 51,9% de los votos, frente al 48,1% a favor del "Permanecer".
La libra inmediatamente se derrumbó a un mínimo de 35 años y los mercados están en pánico: los mercados bursátiles asiáticos están en rojo intenso, mientras que los futuros señalan una tormenta. Reunión de emergencia del Banco de Inglaterra al amanecer para decidir de inmediato qué hacer. Incluso el BCE está dispuesto a intervenir.
Poco después del resultado oficial de la votación, el primer ministro David Cameron ha anunciado su dimisión. Hablando ante Downing Street, en su primera salida pública tras el resultado, el primer ministro dijo que respetaría "la voluntad del pueblo británico". Y agregó que debe haber un nuevo líder que dirija las negociaciones con la UE. "No creo que sea necesario establecer un cronograma, pero sí creo que necesitamos tener un nuevo primer ministro a tiempo para la conferencia del Partido Conservador en octubre".
El pueblo británico "votó por abandonar la Unión Europea y su voluntad debe ser respetada", dijo el primer ministro británico, David Cameron, al comentar el resultado del referéndum desde Downing Street. El país, agregó, "participó del mayor ejercicio democrático", quizás "el mayor de su historia". No habrá cambios inmediatos para los ciudadanos de la UE que viven en Gran Bretaña y para los británicos que viven en otros países de la UE, dijo Cameron, quien también anunció su presencia en el Consejo de la UE de la próxima semana en Bruselas.
Londres, la City, Cambridge, Oxford, Liverpool y Glasgow votaron en contra del Brexit, pero eso no fue suficiente. Una auténtica avalancha de votos a favor del Brexit ha llegado desde el norte de Gran Bretaña. El "No" a la UE ha prevalecido en la Inglaterra profunda, desde el campo hasta los bastiones obreros de Nottingham, Coventry y Sheffield.
Las consecuencias políticas y económicas del Brexit prometen ser dramáticas. El riesgo de un efecto dominó y un impulso populista de todo tipo es muy fuerte, con el peligro de que Escocia abandone el Reino Unido y el riesgo de contagio también en Europa, donde los separatistas catalanes están ciertamente envalentonados en vísperas de la votación en las elecciones generales españolas del domingo. .
Entre Londres y Europa, nada volverá a ser igual. Gran Bretaña ya no podrá participar en el mercado único y el comercio entre el Reino Unido y la UE se verá alterado.
El único que celebra es el líder nacionalista Farage, con el que se ha aliado el M5S de Beppe Grillo en el Parlamento Europeo. quien inmediatamente comentó: “Es nuestro Día de la Independencia”, que Gran Bretaña y Europa lo pagarán muy caro. Farage también pidió la renuncia inmediata del primer ministro Cameron. Y los consiguió.
