Detener. La parada se pronuncia de nuevo en alemán. Fuentes de la delegación alemana, presentes en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que comenzará esta tarde en Bruselas, han declarado que Berlín no dará luz verde formal a las discusiones sobre la hipótesis de una unión bancaria. Según las mismas fuentes los mandatarios se limitarán a discutir un posible papel del Banco Central Europeo (BCE) en una hipotética supervisión centralizada del sector, aún por definir. Como mucho, se delegarán tareas para trabajar en esta hipótesis en los próximos meses.
Alemania había expresado previamente su oposición a la idea de crear un sistema unificado de garantías de depósitos bancarios. Una idea querida por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, que ve en la unión bancaria la prioridad más inmediata. Para “garantizar la estabilidad financiera particularmente en la zona del euro y minimizar los costos de las quiebras bancarias para los ciudadanos europeos”, dijo Van Rompuy, "es necesario elevar la responsabilidad de la supervisión a nivel europeo" y crear "mecanismos comunes de resolución de crisis y garantía de depósitos". Por otro lado, Reino Unido se pone del lado de Alemania, que también se opone a esta hipótesis.
