Al contrario de lo que ocurre en Europa, desde la economía de Estados Unidos llegan señales cada vez más positivas. Los dos datos esperados para hoy, la producción industrial y el paro, se registran con excelentes tasas de crecimiento (sorprendiendo claramente las expectativas de los analistas), lo que podría dar un respiro a Wall Street (que abre en territorio ligeramente negativo) y en consecuencia al Jueves Negro de los mercados europeos.
La producción industrial creció rápidamente en septiembre, una señal de que un sector clave de la economía estadounidense sigue siendo sólido a pesar de la desaceleración del crecimiento mundial. La cifra mejoró un 1%, el ritmo más rápido en al menos tres años, según la Reserva Federal. En particular, se debe agregar que los analistas esperaban un aumento de 0,4% y que en términos anuales la cifra es de 4,3% respecto a septiembre de 2013. También se debe señalar que la producción del sector manufacturero, el componente más importante de la cifra en su conjunto, subió un 0,5% tras caer un 0,5% en agosto. La producción minera aumentó un 1,8%, mientras que la de servicios públicos (agua, electricidad y gas) creció un 3,9%.
Buenas noticias también en el frente del empleo. La cantidad de trabajadores estadounidenses que solicitaron beneficios por desempleo por primera vez disminuyó la semana pasada: las solicitudes iniciales de desempleo cayeron en la semana que terminó el 11 de octubre, informó el Departamento de Trabajo, en 23.000 unidades a 264.000, el nivel más bajo desde la semana del 15 de agosto de 2000. También en este caso los datos son mejores que las previsiones de los analistas, que esperaban un aumento hasta las 290.000 unidades. La semana anterior la cifra se mantuvo sin cambios en 287.000 unidades.
