La inflación en Estados Unidos subió un 0,4% en agosto, por encima de las expectativas en un +0,3%, y vuelve a alimentar las expectativas de endurecimiento monetario por parte de la Fed, que se ha debilitado considerablemente en las últimas semanas.
El dato "básico", es decir, el que excluye el componente de los precios de los alimentos y la energía, creció un 0,2%, la mayor subida desde febrero, en cualquier caso a la altura de las expectativas de los expertos.
Sobre una base anual, la cifra general subió un 1,9 %, por debajo del valor óptimo de la Reserva Federal del 2 %, pero por encima de la cifra anual del 1,7 % en julio. Los datos "básicos" anuales de agosto aumentan un 1,7%, como para todo el verano.
El mes pasado, los precios de la energía subieron un 2,8%, debido al incremento del precio de los combustibles, mientras que los de los alimentos subieron un 0,1%.
