El número de trabajadores estadounidenses que solicitaron por primera vez beneficios de desempleo la semana pasada cayó en 11 a 304, manteniéndose cerca de su nivel más bajo desde mediados de 2007. La cifra, publicada hoy por el Departamento de Trabajo de EE. UU., es mejor que las previsiones de analistas, que esperaban un aumento a 319 mil unidades. La encuesta de la semana anterior se mantuvo sin cambios en 315 unidades.
El promedio de cuatro semanas, más confiable ya que no está sujeto a las fluctuaciones del mercado, cayó en 3.500 unidades a 311.500. La cifra se mantiene firmemente por debajo de las 400 unidades, umbral que según los analistas marca la entrada en un punto muerto.
El total de trabajadores que llevan percibiendo prestaciones por desempleo durante más de una semana -referido a la semana que finalizó el 28 de junio, última de la que se dispone de datos- aumentó en 10 hasta los 2.580.000.
Pese a los datos positivos, Wall Street abre en rojo, en línea con el comportamiento de las bolsas europeas: el Dow Jones cae un 0,89%, el S&P 500 se apunta un -0,9% y el Nasdaq retrocede un 1,46%. La aversión al riesgo hace que se redescubra el oro: el contrato de agosto marca un +1,34%, 18 dólares, a 1.341 dólares la onza. El petróleo con el mismo vencimiento retrocedió un 0,22% a 102,08 dólares el barril.
Para lastrar las listas está la crisis del banco portugués Banco Espirito Santo, suspendido de cotización junto a su accionista de referencia Espirito Santo Financial Group que no ha respetado sus compromisos con los acreedores.
