El crecimiento del 2% en los Estados Unidos es demasiado bajo para respaldar la economía mundial, que en cambio requiere la expansión de los Estados Unidos como fuente de solidez financiera general. Este es el leitmotiv del razonamiento expresado por Timothy Geithner, secretario del Tesoro de EE. UU., durante un discurso en la reunión financiera del G20 en Washington. Según Geithner, Europa "actuará con mayor fuerza en los próximos meses, pero pasarán años antes de que el Viejo Continente sea capaz de crear una estructura fiscal común, requisito fundamental para regular la unión monetaria".
El secretario afirmó entonces que en cualquier caso “la crisis europea va mucho más allá de Grecia, pero no será un nuevo Lehman Brothers”. Sin embargo, la Unión Europea corre el riesgo de enfrentarse al peligro de la quiebra si no "actúa rápidamente para aumentar la potencia de fuego de sus estructuras de salvamento".
