El crecimiento del producto interior bruto de EE.UU. se ralentizó en el primer trimestre de este año mucho más de lo esperado, hasta el 0,1% desde el 2,6% registrado en el último trimestre de 2013. Así lo anunció el Departamento de Comercio, que ya había revisado la cifra del trimestre octubre-diciembre desde el +2,4% inicial. Las expectativas de los analistas para enero-marzo eran de un crecimiento del 1,1%. El del primer trimestre de 2014 es el menor crecimiento en cinco años.
En el trimestre enero-marzo, la economía estadounidense fue sobre todo menos dinámica en términos de inversión empresarial (-5,5%, la mayor caída de los últimos cinco años) y estuvo condicionada por la debilidad de las exportaciones. La fuerte desaceleración, sin embargo, sigue al fuerte ritmo de crecimiento (+3,4%) registrado por el PIB estadounidense en la segunda mitad de 2013. Las adversas condiciones climáticas que caracterizaron el período considerado también pesaron en la cifra, frenando significativamente el crecimiento del gasto en bienes de consumo apenas un +0,4% (+3,3% en el trimestre anterior), mientras que el gasto en consumo en su conjunto creció un 3% frente al +3,3% de los últimos tres meses de 2013 (dinámica guiada en todo caso por las dotaciones para salud y servicios públicos.
Las exportaciones, por su parte, cayeron un 7,6%: se trata del peor dato desde que terminó la recesión y, según los expertos, atestigua que la debilidad de las economías de Europa y Asia está teniendo graves repercusiones en la demanda de bienes y servicios estadounidenses. servicios. Mientras tanto, las importaciones disminuyeron un 1,4%.
