Buenas noticias inesperadas para la economía estadounidense tras el preocupante advertencia llegó hoy de Moody's. Las solicitudes de desempleo cayeron de 427 a 405 la semana pasada, según los últimos datos publicados por el Departamento de Trabajo. Números muy por encima de las expectativas, considerando que los analistas hablaban de una contracción mucho más modesta, en 415 mil. En cualquier caso, la cifra se mantiene por encima del umbral de los 400.000 por decimocuarta semana consecutiva. Otro soplo de aire fresco llega para los estadounidenses de las ventas minoristas, que aumentaron en junio gracias a un repunte en el sector automotriz. De nuevo, una mejora inesperada.
En total, según el Departamento de Comercio de Estados Unidos, las ventas aumentaron un 0,1%. En mayo, la caída fue, por el contrario, del 0,1% y los economistas no esperaban ninguna mejora. En cambio, excluyendo la gasolina, que registró su peor descenso en un año, las ventas subieron un 0,3%, frente al -0,2% del mes anterior. En cuanto a los precios al productor, la caída registrada fue la mayor desde febrero de 2010, principalmente gracias a la contracción del sector energético.
