Los datos preliminares del producto interior bruto de EE. UU. confirman las expectativas de los analistas y alejan el espectro de una doble recesión: el crecimiento en el tercer trimestre fue del 2,5 % gracias a las exportaciones, el gasto público y el consumo.
En particular, el consumo aumentó un 2,4%, superando las expectativas frente al 0,7% registrado en el segundo trimestre. Los gastos de las empresas en equipos y software también crecieron con fuerza, aumentando un 17,4%, el mayor incremento en 12 meses.
La cifra oficial del PIB para el segundo trimestre también mejoró, aumentando a +1,3% en comparación con la cifra preliminar de +1%. A principios de 2011 el crecimiento había sido del +0,4% mientras que en el último trimestre de 2010 había sido del +2,4%.
