El huracán Laura azotó Luisiana y Texas y mató al menos a 6 personas. El número de víctimas fue confirmado por el Departamento de Salud. Cuatro personas, incluida una niña de 14 años, murieron a causa de los árboles caídos, dijo el gobernador John Bel Edwards. Otra víctima estaba en un bote y murió ahogada, mientras que la sexta víctima murió por envenenamiento por monóxido de carbono causado por un generador de energía.
En las últimas horas, el disturbio se ha desplazado hacia Arkansas después de dejar ayer a más de medio millón de personas sin electricidad en Luisiana y Texas. Según informó CNN habría daños en viviendas, con techos arrancados a causa de rachas de viento que habrían alcanzado los 150 km por hora. El huracán también dañó un planta química cerca de Lake Charles, Luisiana, donde se produjo un incendio. Según la policía, los operadores de la planta estaban tratando de contener una fuga de cloro cuando estalló el incendio, cuya causa aún se desconoce. Toda el área parece estar llena de escombros arrastrados por el viento y árboles caídos. Incluso los postes de acero y las farolas están doblados, los letreros de las calles arrancados del suelo. Sin embargo, el gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, dijo en conferencia de prensa que los daños fueron menores a los esperados, gracias en parte a las evacuaciones preventivas de las zonas de mayor riesgo.
