La pandemia de la Covid-19 ha puesto a prueba al Servicio Nacional de Salud, evidenciando su fragilidad y mostrando claramente la necesidad de una reforma capaz de reorganizar el sistema asistencial tras los intentos fallidos realizados a lo largo de los años. Reordenar el sistema de prevención y fortalecer la medicina local son dos de los objetivos trazados por el por favor eso a la Salud territorial ha destinado 7 millones en inversiones y 500 millones en el fondo complementario.
laOficina de Presupuesto Parlamentario (Upb) ha creado el eje "La salud territorial: un reto para el Sistema Nacional de Salud" en el que analiza el apartado del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia dedicado a la salud territorial y la reordenación de la atención no hospitalaria y destaca los principales puntos críticos cuestiones de la reforma contenidas en decreto ministerial n. 77 de 2022.
De los hospitales a la medicina territorial
En 2005 Italia tenía 4 camas por mil habitantes. En 2019 bajamos a 3,2 frente a una media europea de 5,3 (era 6,1 en 2005). Un redimensionamiento que, sin embargo, en nuestro país “no ha ido acompañado de una adecuada fortaleciendo la salud local, con carencias más evidentes en algunas Regiones”, subraya la Upb, según la cual todo intento de centrarse en Casas de Salud o en asociaciones de médicos generales han resultado hasta ahora ineficaces. El resultado es que muchas Regiones, especialmente en el Sur, no cuentan con estructuras intermedias para hospitalizaciones de baja intensidad clínica capaces de aliviar los hospitales y salas de urgencias que continúan registrando solicitudes de intervenciones que podrían realizarse en otros lugares.
La financiación que aporta el PNRR para la salud territorial
El Pnrr programa intervenciones e inversiones dividiéndolas en tres niveles: los dos primeros se refieren a la Casas comunitarias y hospitales comunitarios, a los que se destinan recursos por valor de 2 y XNUMX millones respectivamente. El tercer nivel, el más sustancial, se refiere a laasistencia territorial. Las inversiones se desglosan de la siguiente manera: 1 millones para telemedicina, 2,72 millones para aumentar el número de clientes mayores de 65 años, llevándolos de 700 mil a 1,5 millones, y otros 280 millones para activar 600 Centros de Operaciones Territoriales (COT) hasta junio próximo. año).
“Todos estos servicios se incluirán en el nuevo modelo organizativo de la red territorial de atención a la salud previsto por la reforma específica, encaminada a determinar los estándares estructurales, tecnológicos y organizativos, así como a implantar una nueva institucionalidad para la prevención en el ámbito sanitario, ambiental y campos climáticos (cuyo financiamiento está dirigido por el aporte de la FoC)”, explica la Upb.
Desde un punto de vista geográfico, de los 7 millones de euros de inversiones previstas, los préstamos distribuidos hasta ahora ascienden a 5,9 millones de euros, de los cuales 42,8% fue al Sur. Sin embargo, puede que no sea suficiente.
De hecho, la Upb señala que “podrán quedarse importantes desequilibrios territoriales en la disponibilidad de viviendas comunitarias y hospitales comunitarios y, en cuanto a la asistencia domiciliaria, las Regiones más avanzadas han reclamado una compensación frente a una dotación destinada a homogeneizar los puntos de llegada”.
Los puntos críticos de la reforma según la Upb
Hoy el PNRR representa una ocasión importante. Se han respetado las primeras etapas previstas, con la asignación de la mayoría de los préstamos, la aprobación de la reforma, la identificación de las intervenciones por parte de las Regiones individuales, la publicación de numerosas licitaciones para la realización de las inversiones. Además de los tiempos de construcción de las obras, que deberían ser muy rápidos, la Oficina de Presupuesto del Parlamento destaca algunos importantes criticidad de la reforma.
El primero se refiere precisamente a la regla impuesta por el Pnrr para garantizar al menos la 40% de los préstamos al Sur, una restricción que, según la PBO, podría resultar demasiado rígida con respecto a las diferencias regionales. Surgen entonces otras dudas sobre Fondos disponibles, tanto actuales como futuras, y de la disponibilidad de personal. Los recursos actuales necesarios para hacer operativas las nuevas estructuras sanitarias territoriales pueden no ser suficientes. No solo. Cuando se agoten los fondos del Pnrr, se necesitarán más de mil millones para dar continuidad a los servicios de atención domiciliaria y otros 239 millones para el personal de los hospitales comunitarios. Todo en un contexto en el que la planificación financiera para el trienio que comenzó en 2023 reduce los recursos destinados a la salud pública. hablando en lugar de recursos humanos, el principal problema radica en la difícil disponibilidad de algunas figuras profesionales ligada a una formación inadecuada y al cada vez menos atractivo del Sistema Nacional de Salud en términos de remuneración y organización del trabajo.
En cambio, la tercera criticidad está relacionada con la participación de los médicos generales en la implementación de la reforma. Según la UBP, es necesaria una "reglamentación clara de las formas y métodos de participación en las diversas estructuras" y "una revisión de los cursos de formación para fortalecerlos y adaptarlos al nuevo escenario de la atención primaria en la área". Hasta la fecha, la hipótesis de repensar la forma contractual de algunos profesionales ha sido archivada y “el retraso en la negociación nacional acaba siendo causa y efecto de las dificultades para introducir y financiar innovaciones efectivas, también necesarias de cara a la reforma sanitaria territorial”. añaden los expertos.
Finalmente surgen algunas incertidumbres acerca de laadaptación de la reforma a los diferentes modelos autonómicos. Si bien el nuevo Reglamento de Atención a la Salud representa una herramienta destinada a garantizar estándares uniformes en todo el territorio nacional, las innovaciones institucionales deberán implementarse en los modelos regionales individuales. El Decreto Ministerial 77/2022 “deja abiertas muchas soluciones, también en lo que respecta al papel del mercado privado, que podrá encontrar espacios de expansión bastante amplios en función de las opciones de implementación de las Regiones. Con más razón, para dar prioridad a la función de planificación, manteniendo por un lado el control del gasto y por otro el compromiso con la adecuación y equidad en la prestación de los servicios, el papel que asumirá el Distrito parece ser relevante, enfatizada en la parte descriptiva del Reglamento y fortalecida por disposiciones recientes”, concluye la Upb.