No estaba en la etiqueta, estaba en el frasco. Hablemos de la carne de caballo, el fantasma alimentario que ronda desde hace semanas los sueños de las autoridades sanitarias europeas. Esta vez en el banquillo está Ragù Star. El Ministerio de Sanidad ha comunicado que el Instituto Zooprofiláctico Experimental de Lombardía y Emilia Romagna ha encontrado carne de caballo no declarada en cuatro productos sustraídos por los Nas de Milán en la fábrica Star de Agrate Brianza.
El cuarteto de ragù de caballo está compuesto de la siguiente manera: Star Gran Ragù con verduras, Star Ragù a la boloñesa, Classic Star Gran Ragù, salsa de tomate con ternera, cerdo y aceite de oliva. Tras la alerta europea, la compañía ya había implantado el bloque de autocontrol y los procedimientos de retirada del mercado de productos terminados.
La Nas de Milán ha incautado los más de 300 bultos ya sometidos a embargo sanitario cautelar por la vía judicial. Pero ahora el cargo es fraude comercial. Según la empresa, los envíos de carne picada congelada de Rumania y comprados por el proveedor francés Gel Alpes de Saint Maurice – Manosque, ya señalado por las autoridades francesas, se habían utilizado en los productos infractores. El de hoy es el cuarto caso de positividad de ADN equino encontrado desde el inicio de los operativos de control.
