Bruselas – La compra de activos de Royal Bank of Scotland (Rbs) por los españoles Santander no causa ningún problema y no infringe ninguna norma de la UE sobre fusiones y adquisiciones. Así lo estableció la Comisión Europea, que dio así el visto bueno a Santander para la adquisición de activos de la entidad de crédito escocesa.
Tras un cuidadoso análisis, el ejecutivo de Bruselas ha establecido en efecto que una operación de este tipo "no plantearía problemas en términos de competencia", y ello porque los solapamientos entre las actividades de los distintos sujetos "son muy limitados y las cuotas de mercado de Santander en Gran Bretaña seguirá siendo limitada”.
Tras una evaluación centrada en las repercusiones en el mercado de una posible adquisición, la Comisión de la UE ha establecido que no hay problemas. RBS ha presentado la propuesta de venta de los activos para obtener la aprobación de su plan de reestructuración por parte de la Comisión Europea.
