Un "paquete ambicioso para el empleo, el crecimiento y las inversiones" que, a través del BEI y el presupuesto europeo, "movilizará hasta 300 millones en tres años". Esto es lo que Jean Claude Juncker pretende presentar dentro de los "tres primeros años" de su actividad, señalados para la dirección de la Comisión Europea por los jefes de Estado y de Gobierno de la UE el 27 de junio. El objetivo está indicado en las prioridades políticas que el expresidente luxemburgués del Eurogrupo envió hoy a los parlamentarios europeos, antes de que la Eurocámara exprese su opinión sobre la confianza depositada en él como presidente del nuevo ejecutivo de la UE.
“Necesitamos un plan de reformas profundo –dice Juncker-. La gente les tiene miedo, se sienten amenazados, pero quienes no los quieren corren mayores riesgos. Hemos perdido competitividad porque hemos marcado tiempo. Europa debe convertirse en un lugar activo para los ciudadanos y los inversores. Y la economía debe estar al servicio de los ciudadanos, las reglas del mercado interior no deben valer más que las reglas sociales, el mercado no debe prevalecer. Soy un entusiasta de la economía social de mercado. El bienestar para todos debe ser nuestra máxima. Con la crisis, no es la economía social de mercado la que ha fracasado, sino los que han hecho política buscando sólo las ganancias. Me gustaría ser presidente del diálogo social”.
En cuanto al crecimiento, es necesario, pero “no se financia con deudas que son sólo un relámpago –prosigue el ex primer ministro luxemburgués-. Necesitamos inversión, un paquete de inversión y un programa con un objetivo: poner a las personas en el centro de la sociedad. Me gustaría que este programa esté listo para febrero de 2015. Y que se dediquen 3 millones de euros a este programa en los próximos 300 años. Se financiará con los fondos estructurales disponibles y con medidas específicas. Inversiones coordinadas en banda ancha, redes de energía, infraestructura y transporte. Inversiones en el sector industrial, investigación y desarrollo. Y las energías renovables, que son la premisa de la Europa del mañana, un lugar que sepa desarrollarse de forma sostenible también con referencia a otros actores globales”.
Según Juncker, “todo esto debe hacerse de acuerdo con el Pacto de Estabilidad. No cambiaremos sus características fundamentales, se ha prometido estabilidad con la moneda única. No violaré estas promesas. Pero el Consejo de la UE ha señalado que hay márgenes de flexibilidad y deben utilizarse”.
