El Pacto de Estabilidad y Crecimiento debe respetarse mediante “un mejor uso de la flexibilidad ya presente en las normas y propuestas para fomentar las reformas estructurales con incentivos financieros adicionales y capacidades fiscales específicas para la Eurozona”. Esta es la plataforma política de Jean Claude Juncker, según los adelantos de su discurso, durante el cual también indicó que el plan de inversiones públicas y privadas para apoyar el crecimiento económico debe estar listo a mediados de febrero.
"Es un programa ambicioso y pido el apoyo del Parlamento", dijo en su intervención en el pleno de Estrasburgo. Los fondos estructurales existentes, las herramientas disponibles o que pueden desarrollarse para proyectos de infraestructura, las intervenciones coordinadas pueden utilizarse "de manera específica". Juncker no proporcionó indicaciones más precisas. La UE ya había decidido hace año y medio poner en marcha un plan de inversiones capaz de movilizar hasta 180 millones en tres años a través de la ampliación de capital del BEI de diez mil millones. La pregunta es si los 300 millones de los que habla Juncker son adicionales o los incluyen.
El nuevo presidente de la Comisión Europea también cuestionó a la Troika, argumentando que "le falta democracia, no tiene una dimensión parlamentaria, hay que reorientarlo con más democracia, más política, más protagonismo del parlamento".
