Con 760 millones de toneladas de CO2 producidas en 2013 por la quema de combustibles fósiles, Alemania es la nación que más contamina en Europa. La cantidad de dióxido de carbono introducida ha crecido un 2% en un año. Los datos son de Eurostat, el instituto de estadística de la Unión Europea.
La primacía de Berlín choca con los esfuerzos de la República Federal para reducir las emisiones de CO2, que representan el 80% de las emisiones de gases que provocan el cambio climático.
Mientras que de media en Europa las emisiones de CO2 caen un 2,5%, otros 5 países del Viejo Continente van en sentido contrario: Dinamarca (40 millones de toneladas, +6,8%), Estonia (18 millones, +4,4%), Portugal ( 46 millones, +3,6%), Francia (345 millones, +0,6%) y Polonia (290 millones, +0,3%).
En cambio, la reducción más pronunciada se registró en Chipre (5,5 millones, -14,7 %), Rumanía (63 millones, -14,6 %), España (224 millones, -12,6 %) y Eslovenia (12,9 millones, -12 %).
En total, los 28 estados de la Unión Europea produjeron 3,35 millones de toneladas de CO2 en 2013, frente a las 3,43 de 2012. Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia, Polonia, España y Países Bajos aportan el 77% de las emisiones totales.
