“La Comisión Europea es el gobierno económico de la Unión. Absolutamente no necesitamos ningún otro cargo". El que José Manuel Barroso reserva a la propuesta franco-alemana de una nueva gobernanza económica de la eurozona es un rechazo sin apelación.
El mes pasado, Nicolas Sarkozy y Angela Merkel habían sugerido la creación de un gobierno económico de la eurozona que se confiaría a Herman van Rompuy, presidente del Consejo Europeo. La nueva institución también se referiría a los ejecutivos nacionales.
Según el presidente de la Comisión Europea, que habló hoy ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo, la UE “necesita más que nunca la autoridad independiente de la Comisión. Los gobiernos no pueden hacerlo solos”. Barroso también cree que los verdaderos problemas de Europa "no vienen de las instituciones comunitarias", sino de la crisis de confianza provocada por las diferencias entre los distintos países.
