"Crimea siempre ha sido y sigue siendo una parte inalienable de Rusia" y el estatus de parte de Ucrania fue "una injusticia histórica". Así lo dijo el presidente ruso, Vladimir Putin, quien inició su discurso ante la Duma pidiendo un aplauso para Crimea, que los diputados y senadores presentes transformaron en una ovación.
Putin reiteró que el referéndum del domingo en Crimea se llevó a cabo "en pleno cumplimiento de los procedimientos democráticos y el derecho internacional". "Crimea - dijo - tiene una importancia vital e histórica para todos nosotros". La transferencia de Crimea de Rusia a Ucrania, decidida por Jruschov en 1954, "violó la ley soviética".
