Serán 3.500 trabajadores de la Ubs los que perderán su empleo, el 5,3% de toda la plantilla. Un despido masivo que forma parte del programa de reducción de costes anunciado a finales de julio por el primer banco suizo. El plan es ahorrar dos mil millones de francos para 2013.
“Las medidas anunciadas hoy –explica el instituto– tienen como objetivo mejorar la eficiencia operativa. UBS seguirá manteniendo sus costes bajo control, pero al mismo tiempo invertirá en áreas de crecimiento". La reducción de plantilla estaría ligada a los últimos resultados de balance del Banco, que el mes pasado publicó un informe trimestral decididamente decepcionante, marcando una reducción del 49% en el beneficio neto. Una actuación que obligó a UBS a rebajar sus objetivos para 2011.
En concreto, los recortes se producirán un 45% en banca de inversión, un 35% en gestión de patrimonios y banca suiza, un 10% en gestión de activos globales y un 10% en gestión de activos Américas.
El fenómeno tiene dimensiones globales: según Bloomberg, los cincuenta principales grupos crediticios han anunciado recortes para 60.000 personas para el verano, los más fuertes desde la crisis de 2008.
