Uber es un servicio de transportees decir, como tal, puede ser regulado por cada Estado miembro de la UE. Así lo estableció el Tribunal de Justicia de la UE en su sentencia sobre un recurso interpuesto por un sindicato de taxistas españoles.
"El Tribunal - se lee en una nota de prensa - declara que un servicio de intermediación cuyo objeto es poner en contacto a conductores no profesionales que utilizan su propio vehículo, a través de una aplicación para teléfonos inteligentes y a cambio de una remuneración, con personas que deseen realizar un viaje en el área urbana , debe considerarse indisolublemente ligado a un servicio de transporte y, por tanto, entra dentro de la clasificación de 'servicio en el sector del transporte', de conformidad con el Derecho de la Unión".
Un servicio de este tipo debe “quedar excluido del ámbito de la libre prestación de servicios en general –prosigue la nota– así como de la directiva relativa a los servicios en el mercado interior y de la directiva sobre comercio electrónico. En consecuencia, los Estados miembros podrán regular las condiciones de prestación de este servicio".
La decisión del Tribunal Europeo llega en un momento en que en Italia, pero también en otros países europeos como España desde donde partió el recurso de casación, la cuestión de cómo regular el servicio entre taxis, perpetuamente al borde de la revuelta y fortalecido por las licencias adquiridas, y Uber impulsando la plena liberalización del sector.
La respuesta de Uber no se hizo esperar. "Este fallo no dará lugar a cambios en la mayoría de los países de la UE donde ya estamos presentes y donde operamos bajo la ley de transporte", dijo un portavoz de la compañía.
“Sin embargo –añadió– millones de ciudadanos europeos todavía no pueden usar aplicaciones como la nuestra. Ha llegado el momento de regular servicios como Uber, como también afirma nuestro CEO, y por eso seguiremos dialogando con ciudades de toda Europa, con el objetivo de garantizar a todo el mundo un servicio fiable a un clic de distancia”.
La posición del presidente de Conftrasporto y vicepresidente de Confcommercio, Paolo Uggè, ha venido desde Italia: "Siempre hemos afirmado que la contraprestación por la prestación de un servicio de transporte prestado por un taxista o un fletador debe ser reconocida al ejecutor del propio transporte. La esperanza es que el próximo año el nuevo gobierno pueda asumir la responsabilidad de regular” el sector.
